El presidente Álvaro Colom informó ayer que se destinarán de Q15 millones a Q20 millones a Petén, con el propósito de atender a las 154 comunidades afectadas por la constante lluvia de los últimos ocho días.
El gobernante sobrevoló las poblaciones más damnificadas, ya que aprovechó su viaje a Tikal, donde se reunió con gobernadores de los estados del sureste de México, para tratar asuntos de seguridad fronteriza.
“Falta que se termine de levantar el censo de los daños, pero el próximo lunes estaremos destinando los recursos, en gabinete general. El dinero se dará al Consejo de Desarrollo”, afirmó Colom, quien hoy estará presente de nuevo en Petén, para reunirse con gobernadores y alcaldes.
El gobernante afirmó que se perdieron 10 mil manzanas de maíz y frijol.
Los millones que se destinarán serán utilizados para la reconstrucción de viviendas y entrega de alimentos a las personas afectadas.
Durante el recorrido, el mandatario fue acompañado por el ministro de la Defensa, Marco Tulio García, y el secretario de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Alejandro Maldonado.
“El Ejército seguirá trabajando en la zona, en colaboración con los alcaldes”, refirió.
Más de un centenar afectadas
Rudel Álvarez, gobernador de Petén, explicó que hasta ahora se reportan dos personas muertas y 154 comunidades afectadas en 11 municipios de los 12 del departamento.
Las lluvias causaron el desbordamiento de los ríos La Pasión, Chixoy y San Pablo, situación por la que fueron evacuadas cinco mil 679 personas y otras seis mil 709 resultaron damnificadas.
El gobernador refirió que al menos 600 viviendas necesitan reparación. En San Benito y Santa Elena, los vecinos narraron que sus aves de corral murieron, y que en sus casas el agua alcanzó hasta un metro de altura.
En La Libertad, Dolores, Sayaxché, Melchor de Mencos, San Benito, Santa Ana, Ciudad Flores, San Luis y Poptún se declaró estado de Calamidad, durante 30 días.
Esta medida tiene por objeto permitir que en los lugares afectados se tomen acciones necesarias, para evitar o reducir los efectos del temporal. También implica el uso de recursos económicos, sin necesidad de utilizar la Ley de Contrataciones del Estado.
La declaración del estado de Calamidad se publicó ayer en el diario oficial, donde se señala que la medida abarca —además de Petén— a Panzós, Raxruhá, Chisec, Cobán y San Pedro Carchá, en Alta Verapaz. También se incluye a Puerto Barrios, El Estor, Morales, Los Amates y Lívingston, en Izabal; y Playa Grande, Ixcán, Quiché.
Restricciones
El estado de Calamidad decretado por el Gobierno restringe la libertad de acción, y enfatiza: “Toda persona tiene derecho a hacer lo que la ley no prohíbe, no está obligada a acatar órdenes que no estén basadas en ley. Registro de personas y vehículos: el registro solo podrá efectuarse por elementos de las fuerzas de seguridad, cuando se establezca causa justificada”.
También limita el derecho de locomoción, cambiar o mantener la residencia de las personas en los lugares afectados o en riesgo.
Aeronaves de la Fuerza Aérea Guatemalteca continuaron ayer con el transporte de víveres para las familias afectadas en Petén. Mientras, la Conred y cuerpos de socorro trasladaron a personas a los albergues habilitados en cabeceras municipales.
Pérdidas
Agro, en crisis
Más de Q80 millones de pérdidas en la agricultura dejó la lluvia ocasionada por el paso de la depresión tropical número 16, informó ayer, en conferencia de prensa, Julio Recinos, ministro de Agricultura.
El funcionario agregó que esa cifra es preliminar, porque las pérdidas podrían aumentar cuando se contabilicen los daños en el agro, luego de que las áreas que continúan inundadas vuelvan a la normalidad.
Solo en Petén las autoridades calculan que se perdieron 10 mil manzanas de cultivos de granos básicos, lo cual podría repercutir en déficit de alimentos.
El diputado Byron Chacón, quien ayer evaluó los daños en Morales, Izabal, aseguró que en ese municipio se perdió el 95 por ciento de las cosechas, y hay daños aún no cuantificados en infraestructura, como carreteras y puentes.
Marco Tulio Galeano, alcalde de Morales, subrayó que las pérdidas en agricultura se calculan en Q30 millones, en ese municipio.
“Para la población, el problema empieza ahora, porque no tiene granos básicos ni alimentos, y existe el riesgo de brotes de enfermedades”, añadió Galeano.
En Morales y en Puerto Barrios, Izabal, unas 40 comunidades continúan inundadas, y las autoridades municipales aseguran que no tienen recursos para atender a sus habitantes, quienes demandan alimentos y enseres.
Galeano informó que en Morales hay 11 mil damnificados, dos mil 210 casas dañadas y 17 aldeas son las más afectadas.
Chacón insistió en que la ayuda estatal ha sido muy poca para ese municipio, y que el apoyo ha llegado del sector privado y fundaciones.
David Pineda, alcalde de Puerto Barrios, aseguró que 23 aldeas de ese municipio permanecen anegadas.
Noel Bolaños, delegado de la Coordinadora Departamental para la Reducción de Desastres, afirmó que en ese municipio permanecen 611 personas en cinco albergues, pero existen muchas que, a pesar de que su vivienda está inundada, se resisten a ir a un refugio, por temor a que les roben sus enseres.
Bolaños calculó en unos tres mil 416 los damnificados en Puerto Barrios, y aseguró que las instituciones estatales hacen esfuerzos para llevarles ayuda.
Fernando Rivera, director de la Fundación Castillo Córdova, declaró que han enviado asistencia alimentaria a Izabal, a unas cuatro mil personas, y en Petén, a otros mil damnificados por la lluvia.
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