Petroquímica Río Tercero encargó un estudio para analizar la factibilidad de extraer el agua que consume para sus procesos de otra fuente que no sean las napas profundas subterráneas.
Desde hace unos meses, en Río Tercero se viene planteando la inquietud de que las tres principales industrias se abastecen de las mismas napas, a 200 metros, de las que la Cooperativa extrae el agua para los 48 mil habitantes de la ciudad. El consumo industrial sería similar al de la ciudad toda y esas napas con agua de alta calidad representan un recurso agotable. La Cooperativa de Obras, días atrás, encargó un estudio para determinar la disponibilidad de agua de esa fuente.
En ese marco, Oscar Conti, gerente de Petroquímica, señaló ayer a este diario: “Estamos trabajando en un proceso para reducir el consumo, asumiendo que la provisión del agua es un tema que empieza a afectar al mundo entero. Hemos puesto en marcha un proceso de reutilización del agua que extraemos, con mejoras que estamos desarrollando en la planta. Y por otra parte encargamos ahora un estudio sobre la factibilidad de usar una fuente alternativa de agua a las napas. Por ahora son sólo estudios, con los que no podemos generar expectativas aún”.
Conti señaló que “se estudiará si se podría utilizar el agua del río o del subálveo, por ejemplo, para uso industrial”. Respecto a la factibilidad de extraerla del lago Piedras Moras la dejó casi descartada, por el alto costo de bombeo que representaría.
“Las industrias debemos cambiar de mentalidad respecto del uso del agua. Décadas atrás nadie lo planteaba como problema, pero hoy en el mundo lo es, por eso si podemos colaborar en preservar mejor el recurso, debemos hacerlo”, señaló Conti.
La semana pasada, Jorge Bresciano, funcionario de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia, entrevistado por este diario admitió que sería razonable que las industrias y la ciudad no compitan con la extracción desde la misma reserva agotable de agua de calidad y apuntó que la repartición podría analizar ahora la viabilidad de que las empresas la extraigan en el futuro del recurso subálveo (la corriente que bajo tierra corre por debajo del cauce del río).