Los problemas con la provisión de agua potable en San Luis del Palmar aún no tuvieron una solución definitiva. Mientras los vecinos reciben el líquido por lapsos de tres o cuatro horas, desde la Comuna preparan una asamblea popular para determinar quién se hará cargo del servicio: si buscarán la regularización de la Asociación de Saneamiento Urbano Sanluiseña (Asusan, intervenida judicialmente hace más de 11 años), o intervendrá la empresa provincial Aguas de Corrientes. En este sentido, ya hubo una propuesta informal por parte del Ente Regulador del Agua de la provincia para hacerse cargo de las inversiones necesarias para solucionar definitivamente el problema.
La población de San Luis del Palmar se vio afectada en su totalidad por los inconvenientes suscitados la semana pasada. Desde el lunes hubo restricciones en la provisión de agua corriente de red, y en algunos barrios la sequía fue total, por lo cual los vecinos se vieron obligados a comprar agua mineral para cocinar, o sacar de aljibes y someterla a hervor para potabilizarla. La desesperante situación se trasladó a las escuelas de la localidad, donde muchos padres optaron por no enviar a sus hijos, ya fuera por no tener líquido potable en los establecimientos, o por temor al contagio de enfermedades por la suciedad de los baños. El funcionamiento del Hospital local también se vio condicionado, ya que recién el jueves los Bomberos Voluntarios limpiaron y llenaron el tanque de agua del centro de salud.
Según informaron desde el Municipio, la Asusan y el Ente Regulador del Agua, los daños en el acueducto que va desde la capital provincial hacia la localidad situada sobre la Ruta Provincial Nº 5, ocasionados por el aumento de la demanda en los barrios periféricos de la capital, sobre todo los que se encuentran sobre esa arteria provincial y también se alimentan de esa red, fueron el principal factor que ocasionó la situación. No obstante, también sostienen que el derroche de agua en San Luis es muy grande: se consumen casi 2.000 litros diarios por usuario, cuando el promedio en la provincia es de no más de 400.
Esta situación se da debido a la falta de medidores en las casas, lo que hace que los vecinos no tengan una noción de su consumo, y por mes abonan la tarifa fija de $16. “Acá hay gente que riega las plantas, lava el auto o llena la pileta con agua potable”, dijo a El Litoral el intendente sanluiseño, Vicente Romero. En este marco, el jefe comunal confió en que una de las soluciones para este problema es la instalación de los micromedidores, además del mantenimiento de la red domiciliaria y la planta potabilizadora. “La red es muy vieja y en cualquier momento puede colapsar”, comentó Romero.
En este sentido, el jefe comunal confirmó que el titular del Ente Regulador del Agua, Juan Pedro Zubieta, le propuso informalmente que el Gobierno provincial podría hacerse cargo de la inversión necesaria para que en San Luis no prosperen este tipo de inconvenientes. No obstante, el Municipio deberá convocar a una asamblea popular, ya que son los usuarios los socios y dueños de Asusan, y habría una porción de la población que brega por la regularización de la institución más que por la llegada de la empresa Aguas de Corrientes. “El problema es que la gente no participa. Las asambleas que hubo en los últimos días tenían 40 vecinos, de 2.700 usuarios”, dijo Romero.
Esta semana podría realizarse una asamblea para comenzar a tejer una solución definitiva a un problema que se gestó durante varios años y que tuvo su punto límite la semana pasada, con más de 2.700 hogares sin agua durante cuatro días.
(((((LOS NUMEROS))))): 2.700 Son los usuarios de la red de agua de San Luis del Palmar. Se estima que el número podría incrementarse por las conexiones clandestinas.
(((((EL DATO)))): Ayer por la tarde, en el barrio San Pantaleón la provisión de agua se había limitado a lapsos de entre tres y cuatro horas. Además, la presión del agua no permitía cargar los tanques.
Mucho cloro
Los barrios periféricos de San Luis del Palmar están recibiendo agua de una extensión de red realizada por la Asusan, que proviene de una perforación. En este sentido, una vecina sanluiseña comentó a este medio que el agua que les llega desde el viernes se le siente mucho gusto y olor a cloro. “A los chicos del barrio les dio diarrea. Nosotros solamente la usamos para bañarnos, lavar los platos y limpiar, para cocinar y tomar compramos agua mineral”, confió la vecina.
En este aspecto, también comentó que el líquido les llega por lapsos de entre tres y cuatro horas, y no pueden cargar los tanques porque la presión no es suficiente. “Esperamos que esto se solucione pronto porque a algunos se les hace difícil comprar agua mineral todos los días”, dijo la vecina.
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