La ganadería fue la actividad más afectada del sector agropecuario en toda la provincia a causa de la sequía histórica de este año. Según un relevamiento oficial, las pérdidas superan los 7,4 millones de pesos solamente en Sáenz Peña. Un perjuicio que los productores tardarán años en recuperar.
También se debe tener en cuenta que esta cifra resultó de un informe que preparó el Ministerio de la Producción, pero con datos que corresponden a agosto. Entonces, se calcula que las pérdidas fueron aún mayores porque la sequía se mantuvo inclemente por varios meses más.
Este sondeo de los daños de la actividad pecuaria se realizó para incluir a los productores en situación de emergencia o desastre, afectados por las sequías y los incendios. Pero aún cuando se determinó que la pérdida fue varias veces millonaria, toda la ayuda que llegó a la ciudad desde el gobierno provincial para asistencia de los productores fue de 100.000 pesos hasta el momento.
Las causas
Ya entonces, la situación de la ganadería fue considerada sumamente crítica, ya que junto con la prolongada sequía se sumaban los incendios facilitados por los persistentes y fuertes vientos. Considerando solamente la ciudad de Sáenz Peña y todo el departamento Comandante Fernández.
A los efectos del daño ocasionado por la sequía donde se registra un 55% de déficit hídrico de lluvias mensuales de este 2008 comparada con los promedios históricos de los últimos 10 años.
De septiembre del 2007 a agosto del 2008 se registraron 572 milímetros, cuando el promedio anual de Sáenz Peña es de 1033 milímetros. Además, de febrero a agosto no hubo registros por encima de 10 milímetros.
Las consecuencias
Las consecuencias de esta situación se observaron en una caída del estado corporal de los rodeos, que tomando la escala de 1 a 10 estarían en grado 5. Es decir que perdieron el 50%, produciéndose una altísima mortandad de vacas en la parición, y de distintas categorías por falta de alimento. A esto se le suma la falta de disponibilidad de agua para beber.
Todo lo cual repercutió en que se retrase el inicio del servicio. El cual no se podrá realizar hasta que las madres tengan estado corporal apropiado. Con las consecuencias directas en la caída de los niveles de preñez y parición en los rodeos de cría.
En cuanto a los rodeos de invernada, la perdida de kilos fue muy importante. Con lo cual los productores desesperados procedieron al traslado de hacienda, y a vender los animales a muy bajo precio.
Sin alimento
No solamente no se contó con agua para darle de beber al ganado, sino que se perdió también el alimento a causa de la persistente sequía. Esto es porque tanto las pasturas nativas como las artificiales fueron afectadas, notándose el daño a partir de la primera helada, que las afecto en estado de maduración.
A partir de julio se iniciaron focos de incendios que se fueron agravando, tanto es así que en agosto alcanzaron características inmanejables, dejando más de 40 kilómetros de alambrados quemados y más de 200 establecimientos afectados por incendio; con unas 4000 hectáreas quemadas.
En cuanto al área de pasturas, se estima en 50.000 hectáreas dañadas por seca.
Foto: Archivo Programa Infoambiente
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