La lluvia derrumbó una casa e inundó cientas de viviendas, comercios y clubes deportivos, dejando además sin energía eléctrica a varios sectores. La gran cantidad de agua caída ocasionó el desborde de los arroyos principalmente en Encarnación, generando la inundación de viviendas en los barrios Villa Cándida, bajo IPVU, San Blas, Pacu Cuá, Barril Paso, Mbói Caé y otros.
Las familias evacuadas fueron derivadas a albergues habilitados para el efecto como ser el Centro de Desarrollo Comunitario (ex Diben) y el Polideportivo San Roque González, donde recibieron asistencia alimenticia y médica principalmente los niños y ancianos. Las fuertes lluvias con ráfagas de viento comenzaron alrededor de la una de la madrugada y afectó a todo el departamento de Itapúa.
Si bien el Comité de Emergencia manejaba que unas 220 familias podrían ser afectadas por el temporal, ayer tras el rescate de los damnificados constataron que son muchos más. “Deben ser más familias porque tenemos que interpretar que hay muchas familias que no abandonan sus casas por el temor a que al abandonar puedan perder sus pertenencias, mientras que otros han preferido irse con algunos parientes”, señaló el ingeniero Victoriano Vázquez, responsable de Medio Ambiente de la comuna encarnacena.
El operativo de sacar de sus hogares a las familias afectadas se inició a las 3:00 e involucró a diversas instituciones que forman parte del Comité como ser funcionarios municipales de la Gobernación, Yacyretá, bomberos voluntarios, personal de salud, efectivos de seguridad y otros voluntarios.
Agregó que todas las zonas aledañas a los arroyos de Encarnación son puntos críticos, debido al gran movimiento de suelo que se tiene en esta zona, lo que genera escaso escurrimiento de las aguas, quedando represadas las mismas. Esta situación causó el desborde de los cauces hídricos principalmente Santa María, Mbói Caé, Quiteria, Jakupaso, Poti´y y Mbói Resa, causando la inundación de las viviendas.

Lugar más castigado
La ciudad de San Antonio, del departamento Central, fue una de las más castigadas por el temporal del sábado pasado, donde cerca de 300 viviendas fueron arrasadas por el fuerte viento, que vino acompañado de una lluvia torrencial y de granizos, según los pobladores de la zona.
Más de 200 casas ubicadas de los barrios San Roque y Cerrito quedaron destruidas por la tormenta. Igualmente, el servicio de energía eléctrica afectó a numerosos barrios de la ciudad. De acuerdo a las primeras estimaciones alrededor de 800 personas perdieron sus viviendas, según informó Wilfrido Vera, presidente del asentamiento San Roque 1. Por otro lado, la escuela Básica 7421 del asentamiento Nuevo Renacer, donde estudian 300 niños, quedó destrozada y se presume que las clases quedarían suspendidas por una semana aproximadamente. En este vecindario 80 viviendas fueron afectadas por la tormenta.
El director de la escuela, Alfredo Soares, comentó que las seis aulas de la institución quedaron destruidas, asimismo ocurrió con los muebles, mientras que los libros y materiales educativos se mojaron en su totalidad. Al respecto, dijo que era urgente reparar la escuela y, en ese sentido, ayer estaban pidiendo la asistencia de las autoridades para la provisión de carpas y chapas.

Comuna capitalina intensificó tareas
Obreros de la Dirección de Servicios Urbanos de la Municipalidad de Asunción realizaron desde el sábado por la anoche intensos trabajos de despeje de árboles caídos. El temporal además dejó numerosas infraestructuras caídas en toda la ciudad, así como una infinidad de damnificados que quedaron sin techo como consecuencia del mismo fenómeno atmosférico.
Desde las 22:00 del sábado ocho cuadrillas de cinco personales con apoyo de motosierras y machetes, y con el apoyo de volquetes, procedieron al corte y retiro de árboles dentro del predio del Hospital de Emergencias Médicas, así como en varias intersecciones como Gral. Santos y Acá Verá, Mcal. Estigarribia y Gral. Santos, Bernardino Caballero y 25 de Mayo, Kubitschek y Mcal. López, entre otras.
Ayer, los funcionarios trabajaron desde las 6:00, los obreros pertenecen a los departamentos de Áreas Verdes, Aseo Urbano y Mantenimiento. Los trabajos fueron acompañados por la intendenta de Asunción, Evanhy de Gallegos, quien realizó una visita a diversos sectores de la ciudad, y anunció que el municipio con recursos propios está realizando una asistencia a numerosas familias afectadas, especialmente en el barrio Ricardo Brugada, donde unas sesenta familias quedaron sin techo.
Evanhy afirmó que la situación amerita una declaración de Emergencia Nacional por el desastre y el perjuicio que han sufrido tanto la ciudad como los ciudadanos; por lo cual hizo un llamado a las instituciones pertinentes para colaborar en esta situación.