Los daños a la cuenca de México son irreversibles y ascienden a por lo menos 800 mil millones de pesos, señaló José Luis Luege, titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en la segunda sesión del consejo de cuenca –después de nueve años de la primera reunión–, realizada en las instalaciones de una cervecera, una de las industrias que más agua consumen, pues para producir un litro de esa bebida se requieren cuatro de agua.
Ante el director del Sistema de Aguas capitalino, Ramón Aguirre Díaz, y los gobernadores de Hidalgo, Miguel Angel Osorio, y Tlaxcala, Héctor Ortíz, el funcionario dijo que en el valle de México “estamos en una situación límite en materia de agua” y si no se llega a un equilibrio hídrico, “no podemos hablar de sustentabilidad”.
Agregó que, según el estudio de un técnico de la Conagua, se puede considerar que económicamente el impacto de los acuíferos del valle de México es de unos 800 mil millones de pesos y faltan por considerarse otros factores. “El daño económico es incuantificable, pero el daño que puede ocasionar, el hecho de que no haya agua en el valle de México en determinada fecha próxima, simplemente no podemos ni pensar”.
Se refirió a la situación del drenaje profundo, que ha sido motivo de polémica entre el Gobierno del Distrito Federal y el gobierno federal. Ahora, dijo, gracias a las obras de emergencia, se redujeron de “manera muy importante los riesgos que nosotros vislumbrábamos. Esto, sumado a las acciones, yo diría, eficaces que ha tomado el Distrito Federal en las obras de mantenimiento del emisor central, donde la Conagua ha estado cerca, ha participado con ellos”.
Agregó que en el dictamen de la inspección que se realizó en el periodo de estiaje del emisor central se determinó que “no había daño estructural, lo cual redujo ese factor de riesgo que la Conagua había marcado; pero además se tomó una decisión trascendental, y ésta fue una decisión también consensuada en el fideicomiso, y en este mismo consejo de cuenca, de la construcción de nuevo túnel emisor profundo”.
Rechazó haber afirmado que el drenaje profundo tenía fallas estructurales, aunque en conferencia de prensa, el pasado 21 de abril, presentó documentos de expertos que alertaban sobre un grave deterioro.
Por su parte, Aguirre Díaz dijo que en la región se mantiene un “desequilibrio total” entre la oferta y la demanda, ya que los requerimientos del líquido son cuatro veces más que la disponibilidad real. Dijo que aunque las presas del Sistema Cutzamala están a 60 por ciento de su capacidad, no se prevé reducir el consumo de agua hacia la población, pues hay 2 por ciento de probabilidades de que bajen las lluvias el año próximo.