Consultado sobre la problemática general de la provisión de agua potable en la provincia, el flamante defensor del Pueblo de la provincia de Córdoba, Mario Decara, se pronunció a favor de la colocación de medidores domiciliarios. En este sentido, criticó con dureza a Aguas Cordobesas, aduciendo que la empresa se había comprometido con la aplicación de la llamada micromedición, es decir, con la colocación de todos los medidores necesarios, pero nunca cumplió.
"Saber los consumos particulares es imprescindible para evitar el derroche, propiciar el eficiente uso del recurso y hacer justicia: no puede ser que quienes por riego o piscinas paguen lo mismo que aquellos sectores desfavorecidos", dijo el ombudsman.
Por otra parte, Decara se expresó en relación a la solicitud de la empresa Aguas Cordobesas de aumentar la tarifa del servicio, tratada en la Audiencia Pública convocada por el ERSEP recientemente. En lo que va del año los usuarios fueron afectados con tres aumentos: uno del 12% (vigente a partir del 1º de enero de 2008, concedido a Aguas Cordobesas con motivo de la renegociación contractual en 2006); otro del 7,56% (en julio de este mismo año motivado en el incremento de costos 2006-2007); y el tercero ya autorizado del 7,57% (para el mes de enero de 2009).
Con base en esos datos, Decara expresó a este medio que "es excesivo el acumulado de los incrementos del agua, pues en lo que va del año los ciudadanos sufrieron un aumento real del 27,13% en la tarifa y, de otorgarse el aumento solicitado, le implicará al cabo de un año, un total del 41,4%, porcentajes que son mucho mayores a cualquier índice de inflación".
Decara considera que un nuevo incremento que no contemple la situación económica y social de los usuarios afectados provocará un impacto negativo en los hogares cordobeses, en especial a los de menores recursos. "Esto generará la preocupante pérdida del poder adquisitivo de los que perciben ingresos fijos que no han visto aumentar en iguales porcentajes su salario real", aseveró el funcionario radical.