La Cámara de Senadores santafesina solicitó a través de un proyecto de comunicación al gobierno de Hermes Binner que interceda ante los legisladores nacionales por Santa Fe para que "propicien la sanción de la Ley que prohíbe la exportación de agua dulce o potable, en cualquiera de sus estados físicos".
"El agua dulce podrá comenzar a escasear en pocos años también en esta Región, lo que supone un peligro para la subsistencia de millones de personas, según expertos en la materia", destacaron los autores del proyecto de comunicación aprobado en la Cámara alta provincial: Ricardo Kaufmann, Cristina Berra, José Baucero, Eduardo Rosconi, Ricardo Spinozzi, Norberto Betique y Rubén Pirola del bloque justicialista.
"El acceso al agua dulce debe ser considerado como un derecho humano básico y fundamental, puesto que el líquido elemento no puede ser reemplazado por ningún otro bien. No puede permitirse que el agua dulce sea considerada una mercancía más", destaca la propuesta.
En la Argentina, según los fundamentos del proyecto, "se estima que sólo 3 personas de cada 10 tienen acceso al agua potable, y sólo el 10% de la misma es sometida a procesos de depuración, fundamentales para evitar, entre otras, enfermedades tales como el cólera, el tifus y las diversas parasitosis, que constituyen la causa principal de muerte en niños menores de 5 años en las zonas pobres del mundo".
A nivel mundial, aseguraron los senadores, "sólo el 2,5% del agua que cubre nuestro planeta es dulce, y gran parte de la misma se encuentra en nuestro país, ya sea en sus masas de hielo y nieve, en sus lagos, ríos y napas subterráneas o en el vapor de su atmósfera". La disminución de las lluvias caídas y el aumento de la contaminación de las aguas son, en este sentido, "sumamente graves".
"En Europa se estima que sólo el 10% de sus ríos se hallan relativamente libres de contaminación, mientras que en los Estados Unidos de Norteamérica un 40% de las aguas ya se encuentran contaminadas", según se señala en la propuesta legislativa.