El ministro de Defensa, Walker San Miguel, recomendó ayer declarar zona de emergencia a la región del Chaco boliviano por la aguda sequía que afecta a la zona y anunció que el lunes se reunirá el Consejo Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y/o Emergencias (Conarade) para considerar el tema.
La autoridad, en conferencia de prensa, indicó que luego de una evaluación que llevó adelante la oficina de Defensa Civil, se pudo evidenciar que las pérdidas son considerables; sobre todo, en el sector agropecuario debido a la falta de agua.
San Miguel señaló que las zonas más afectadas por la sequía son las provincias Gran Chaco y O’Connor en el departamento de Tarija, donde ya se han perdido más de dos mil cabezas de ganado vacuno y varias hectáreas de cultivos; además de miles de familias afectadas.
"Son todas las poblaciones del Chaco, en Tarija fundamentalmente (la sequía) es la más aguda, pero en general los niveles pluviométricos del Chaco de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija han sido muy bajos este año", remarcó el titular de la cartera de Defensa a tiempo de informar que el lunes se reunirá el Conarade para considerar la declaratoria de emergencia.
Explicó que la declaratoria de emergencia a la región del Chaco permitirá activar una serie de mecanismos, entre ellos la disponibilidad de recursos económicos y un trabajo coordinado con las prefecturas y municipios afectados; además de la movilización de las Fuerzas Armadas.

SITUACIÓN DE LOS MUNICIPIOS
Los municipios del Chaco tarijeño, chuquisaqueño y cruceño sufren por la escasez de agua desde hace cuatro meses y, ante ello, algunos concejos municipales ya han emitido la ordenanza que declara zona de emergencia y de desastre a sus respectivas jurisdicciones.
Por las características agropecuarias del Chaco, zona fundamentalmente ganadera, uno de los indicadores más representativos de los efectos de la sequía es la situación del ganado.
Los gobiernos locales ayudan a la población damnificada con la provisión de agua a través de cisternas; aparte de que el líquido elemento distribuido es insuficiente, la otra gran carencia es el forraje para el ganado.

Tarija
La situación más crítica es la del Chaco Tarijeño. Según el presidente la Federación de Ganaderos del Chaco, Freddy Toledo, las pérdidas ya ascienden a cien mil dólares porque más de 400 ganaderos están afectados.
"Superamos las cuatro mil cabezas que se nos han muerto; diariamente mueren entre 50 a 70 cabezas y conforme pasan los días se nos mueren más. Hemos recibido ayuda en alimentos, caña de azúcar y cascarillas de soya, y pronto comenzaremos con la perforación de cien pozos", informó.
Según Toledo, la Prefectura de Tarija destinará dos millones de bolivianos para dicha perforación de pozos y 70 mil para la compra de alimentos.
Entretanto, la Alcaldía de Villamontes ya emitió una resolución declarando zona de desastre al municipio; la misma fue elevada al Consejo Departamental y en lo inmediato, se prevé construir 20 pozos semisurgentes de agua, siendo la contraparte los ganaderos.
En Yacuiba se vive una situación similar. El presidente del Concejo Municipal, Jorge Arias, informó que la declaratoria de zona de emergencia fue emitida hace dos meses, aunque aún no tienen datos oficiales de pérdidas.

Santa Cruz
El subprefecto de la provincia Cordillera, Marcelino Apurani, informó que los municipios de Lagunillas, Charagua, Cabezas, Cuevo, Gutiérrez, Camiri y Boyuibe están afectados por la sequía, aunque reconoció que todavía no existen datos oficiales completos sobre las pérdidas.
"Estamos regularmente bien, hay enflaquecimiento del ganado por falta de alimento; acá se mantiene por ramoneo (pastoreo libre del ganado) y el agua de los atajados se ha secado; pero estamos atendiendo por cisternas, tanto para el consumo humano como animal", informó.
Apurani señaló que a la fecha se ha empezado con la construcción de pozos y 35 atajados.
Por su parte, la alcaldesa de Cuevo, Sonia Lourdes Guthrie, relató a la red Onda Local, que en los últimos quince días recibió el reporte de la muerte de al menos 15 cabezas de ganado; la situación tiende a agudizarse.
"Nuestro municipio está siendo afectado por la sequía sobre todo en esta época, de fines de octubre y noviembre. Aunque recién hace unos días ha empezado a morir el ganado, porque en los próximos meses se agudiza la sequía", explicó.
Las comunidades más afectadas en Cuevo son: Salinas, Puerto Carrero, Iquatí, Alto Parapetí y otros, por lo que la Alcaldía apoya con cisternas, junto a la Prefectura.
También el Concejo Municipal de Cuevo emitió hace un mes la declaratoria de zona de desastre, aunque la falta de recursos impide una mejor atención a la población ya que sólo se destinaron 8.000 bolivianos para paliar la emergencia, señaló la alcaldesa Guthrie.
Entretanto, el presidente de la Federación de Ganaderos de Camiri, Javier Antúnez, informó que según sus asociados, ya hubo la muerte de 5 a 20 cabezas por propietario, lo que significa el 10 por ciento del ganado existente en el municipio.
El dirigente ganadero indicó que "los más afectados son los que están asentados en el Sur: Cuevo, Lagunillas, Boyuibe y Choroquetal. Aunque se está asistiendo con cisternas, el agua no es suficiente, la falta de forraje se agudiza dramáticamente para nosotros".

Chuquisaca
En Chuquisaca se conoce que al menos 250 familias de las provincias Luis Calvo y Hernando Siles son afectadas. El director de Defensa Civil en el departamento, Cnl. Hugo Uriona informó que los sectores más afectados son Macharetí, Huacaya y parte de Monteagudo.
"Estamos coordinando con los municipios, Macharetí ha recibido una cisterna en calidad de comodato; si hay otras necesidades, como motobombas, vamos a apoyar a los municipios de acuerdo a sus requerimientos; estamos esperando que formalicen sus solicitudes", manifestó.
Al respecto, la presidenta del Concejo de Macharetí, Galy Durán, afirmó que los más afectados son los pequeños productores. Si bien aún no ha muerto ganado, la situación tiende a agravarse.
Durán explicó que la Prefectura acarrea agua con cinco cisternas y la Alcaldía con una, empero no abastecen a las 70 mil cabezas de ganado en la provincia.