Con el río Uruguay creciendo constantemente desde hace una semana, el estado de alerta se acerca y las autoridades de la ciudad están tomando medidas precautorias ante la posibilidad de que sean necesarias las primeras evacuaciones.
Durante la jornada de ayer, el secretario de Gobierno, Luis Carrozzo; el secretario de Obras Públicas, Ricardo Argüello; y el director de Defensa, Miguel Dupont, realizaron una recorrida que abarcó distintos sectores ribereños ante la crecida del río Uruguay.
La visita comprendió el barrio Cantera 25, las adyacencias del antiguo hospital Urquiza, el denominado Pozo de Lanús y la zona de influencia del Puente de Fierro, donde el agua llega hasta el lugar pero sin registrarse evacuaciones.
El camino que conduce a esta zona en particular se encuentra cortado y, de acuerdo a las proyeccciones de la Junta Municipal de Defensa Civil, es muy probable que en las próximas horas el desborde de las aguas impida el acceso al basural.
Ante este panorama, desde Obras Públicas se ha previsto una nueva metodología que permita ingresar por un acceso ubicado al oeste del predio.

Previsiones
Los funcionaros mantuvieron encuentros con los vecinos de las zonas afectadas, a quienes el municipio y las fuerzas armadas y de seguridad destinarán vehículos y personal en caso de ser necesarios para la realización de traslados.
Si bien la etapa de alerta comienza a los 5,30 metros de alutura, están todos los recaudos adoptados para el caso de que la crecida persista.
Ayer el río Uruguay alcanzaba los 4,73 metros y continuaba creciendo frente al Puerto.
Cabe señalar que ha sido cerrada la puerta principal de la Defensa Sur, no obstante lo cual el escurrimiento del arroyo de Las Ánimas continúa siendo normal, sin haber sido necesaria la puesta en funcionamiento de la estación de bombeo.
Además, entre otras medidas preventivas, los albergues construidos para este tipo de contingencias están en condiciones de recibir a aquellas familias que eventualmente pudieran verse afectadas.
Los representantes de Defensa Civil expresaron que la situación está controlada y que la evolución del río se sigue paso a paso para poder dar respuestas ante las consecuencuas que podría generar la incipiente crecida.