Vecinos que viven en cercanías de las avenidas Zapiola y Chacabuco, principalmente en la chacra 101, amenazaron ayer con volver a un corte en esa intersección, esta vez por tiempo indeterminado, sino aparecen los tubos para los desagües que atraviesan la chacra.
Los vecinos indicaron que tienen que ser asistidos en forma urgente, luego del calvario que vienen soportando desde hace más de una semana, por las copiosas precipitaciones que se abatieron en toda la región.
Es que los terrenos, prácticamente son zona de embudo de las chacras 96, 100, 95 y barrio Yacyretá.
Tubos de mayor grosor
Varios habitantes reportaron haber perdido todas sus pertenencias al entrarles agua y acumularse durante mucho tiempo. Los más damnificados dijeron haber soportado hasta un metro de agua en sus casas. Atribuyen la situación a que el grosor de las viejas alcantarillas que están instaladas no son las adecuadas. Un ingeniero de Obras Públicas de la Municipalidad, que la semana pasada llegó con las retroexcavadoras, para destapar las zanjas, dijo que hay que pasar de los de 40 centímetros que hay en la actualidad, a otros de un metro de grosor, para ser colocados en las bocacalles.
Por el zanjeo practicado la semana pasada pudieron soportar mejor las intensas lluvias del sábado, pero saben que es una solución momentánea que no alcanzará siquiera a detener los embates de futuras lluvias intensas.
Otro tema que preocupa a los vecinos, es que al ser una zona de anegamiento, por la hondonada en la que están inmersos los terrenos, las napas suben y por consiguiente también los hacen los pozos ciegos, que según confiesan los vecinos, todos están al tope.
Claudelino Pérez manifestó que el problema es de hace 30 años y que la ayuda en colchones y frazadas, 250 en total, no dio abasto y que se están reuniendo todas las noches en Zapiola y Chacabuco.
Por otra parte, en estas últimas jornadas de intensa precipitación en Defensa Civil recibieron un solo reclamo reiterado. Fue de la chacra 112, de parte de una familia con el techo afectado.
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