Antes fueron socios y ahora están enfrentados. Aguas Andinas, la principal sanitaria del país, emitió una dura carta en contra del proyecto hidroeléctrico Alto Maipo, de AES Gener (inversión de US$ 700 millones para generar a una potencia máxima de 531 MW), del que, alguna vez, fue el impulsor.
Con fecha 26 de septiembre, en el proceso de tramitación del conjunto de centrales figura una misiva del gerente general de Aguas Andinas, Felipe Larraín, que dice que el proyecto afectará el funcionamiento del servicio sanitario en la capital.
"(Alto Maipo) presenta una serie de efectos referidos al acceso a la población a infraestructura sanitaria, los que no son tratados en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), razón por la cual deben ser aclarados por parte del titular del proyecto y deberán tenerse en cuenta por la autoridad al momento de dictarse la Resolución de Calificación Ambiental (RCA)", versa el texto.
Y agrega: "Dicho proyecto afecta derechos, infraestructura y facilidades (de Aguas Andinas) de modo independiente de su discusión ambiental, razón por la cual reservamos todos nuestros derechos en lo que respecta a la salvaguarda de los derechos de Aguas Andinas". Según la sanitaria, el sistema del río Maipo -que será intervenido por AES Gener de aprobarse el proyecto- aporta el 75% de los recursos hídricos para el abastecimiento de agua potable del Gran Santiago.
Y gran parte de esos recursos son aportados por el embalse El Yeso, de su propiedad. En caso de que Alto Maipo finalmente se construya, el agua que utilizará y que desviará a través de túneles será la misma que usará Aguas Andinas para abastecer a sus clientes. Por ende, la idea de la sanitaria es que se establezca que será su negocio el que tendrá preeminencia para evacuar recursos.
Para Aguas Andinas, si el Estudio de Impacto Ambiental no evalúa estos impactos -según su diagnóstico, no lo hace-, la autoridad debería rechazarlo.
AES Gener entregó su visión. "El proyecto en ningún caso afectará el suministro de agua potable de Santiago", y agregó que el informe que remitió Aguas Andinas a la Conama, en el marco de participación ciudadana del proyecto, se dio en un contexto de negociación entre las partes que continúa hasta hoy.
La generadora explicó que la no afectación del suministro estuvo especificada desde un inicio en los acuerdos suscritos con Aguas Andinas que permitieron desarrollar en conjunto la etapa preliminar del proyecto. "Las negociaciones para constituir sociedad o ceder derechos de agua de la sanitaria a la generadora no avanzaron con la rapidez esperada por Gener, tras lo cual esta empresa decidió introducir modificaciones al proyecto, independizándolo por completo de la infraestructura sanitaria. Sin perjuicio de ello, con algunas interrupciones, prosiguen hasta hoy las negociaciones entre las dos empresas".