La Dirección General de la Red Pluvial, dependiente del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, comenzó a implementar un nuevo plan de mantenimiento de sumideros (bocas de tormenta), con el fin de minimizar el riesgo de inundaciones en la Ciudad.
A partir de este nuevo Plan, el Gobierno porteño realiza al menos una intervención (limpieza interna, mantenimiento) mensual en cada uno de los 29.500 sumideros de la Ciudad, aumentando esta frecuencia en la áreas consideradas críticas.
En la etapa previa a la aplicación del programa se utilizaron equipos robotizados que avanzan por las cañerías y permiten realizar un diagnóstico de su estado.
Desde que comenzó a implementarse el nuevo Plan de Mantenimiento, los reclamos vecinales por el mal funcionamiento de las bocas de tormenta durante los días de lluvia a han disminuido notablemente, habiendo pasado de un promedio de 50 a no más de 20, en un día de tormenta.
Los sumideros cumplen una función cotidiana ya que, aún cuando no llueve, reciben agua proveniente del lavado de aceras, calzadas y desagote de edificios o del bombeo de napas freáticas.

Fuente: Prensa - Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires