El Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) volvió a la carga con la conexión de medidores de consumo domiciliario y esta vez apostará a llegar a las 600 viviendas que poseen piscinas. La campaña de colocación se extenderá todo el verano y derivará en que esas familias deban comenzar a pagar por lo efectivamente consumido.
Así lo anunció ayer el gerente del Servicio Neuquén del EPAS, Ricardo Pacheco, quien explicó que en la elaboración de las listas de viviendas con piscina se utilizaron fotografías aéreas.
"Lo que vamos a hacer es cumplir con el decreto tarifario que rige para el servicio desde 1982 y que establece que quienes tengan piscinas deben tener medidores y pagar por lo que esos medidores indiquen que consumieron", indicó Pacheco.
"Para quienes tienen grandes propiedades la micromedición puede hacer que paguen menos porque hoy pagan por el tamaño de su casa y su terreno y no por lo que consumen", dijo.
La colocación de medidores, que se pretende que en cuatro años cubra a toda la ciudad, comenzará en los próximos días y estará a cargo de los mismos usuarios, aunque de acuerdo a la normativa si en tres meses no son instalados, desde el EPAS se los colocará compulsivamente y a cargo del usuario. La campaña se dio a conocer en una reunión de autoridades del EPAS.