Durante más de doce horas, gran parte del sector oeste de la ciudad de Puerto Madryn dependerá de las reservas domiciliarias de agua potable ya que será desconectado de la provisión de la red troncal al interrumpirse el servicio debido a que se pondrá en funcionamiento una cisterna de reserva de mil metros cúbicos.
Los barrios que se verán afectados por este corte, pero luego beneficiados por la existencia de esa importante reserva de agua potable, serán los conglomerados de: Julio San Miguel, Roque González, Jardín Gobernador Fontana, Las Bardas, Bahía Nueva, Provincias Unidas, Gobernador Galina, Villarino y San Cayetano, además de los amanzanamientos ubicados en el extremo oeste de la ciudad, como extensión del barrio San Miguel.
El Gerente de Agua y Saneamiento de Servicoop, Pablo Timinieri, explicó que la interrupción del servicio de agua potable obedece a que se incorporar al sistema de agua potable una cisterna de 1000 m³ que se proyectó y gestionó a través de los Programas de Mejoramiento Barrial y de la Municipalidad de Puerto Madryn, para reforzar todo el sistema de provisión en el sector oeste y sudoeste, en base al crecimiento que ha registrado hacia ese sector la ciudad.
La cisterna, una vez conectada al sistema, “se convertirá en un sistema de distribución para todos esos barrios”, anticipó. El depósito en cuestión “está ubicado en el mismo predio en que se encontraba instalada la cámara de carga de 200 m³, sobre calle Estivaríz, y el tanque elevado que abastece la zona alta del barrio Fontana”.
El responsable de Servicoop aclaró que “el pedido de concretar el corte en el servicio de agua potable lo realizó la empresa contratada para la ejecución de la obra, por lo que el tiempo que demore el reestablecimiento del servicio no será responsabilidad de la cooperativa, sino de esa empresa y de los inspectores del Promeba. Servicoop, lo único que realiza, es la interrupción y reinstalación del servicio”.
Desde su punto de vista, “lo más complejo será reestablecer el servicio, ya que para interrumpirlo solamente hay que detener el bombeo, pero para volver a ponerlo en funcionamiento hay que, además de reanudar el bombeo, hay que llenar las redes, con el correspondiente trabajo de purga de las cañerías y medición de presión. Esto acarrea que, durante un tiempo prolongado, no se pueda garantizar parámetros normales de abastecimiento, como presión, caudal y ‘calidad’”.
Es el último parámetro lo que más preocupación surge en el vecindario y los técnicos, ya que “puede haber un período de turbiedad que se subsana rápidamente, que se subsana abriendo las canillas que toda vivienda tiene que tener detrás de la línea municipal. Pero esa turbiedad no es más que el lógico ‘arrastre’ del interior de las cañerías que no son tan nuevas”.
Por lo pronto, “el corte fue programado de 8 a 22 horas, pero el horario fue comunicado en base a la programación realizada por la empresa constructora, pero la intención es reestablecer el servicio en el menor tiempo posible”.
El ingeniero Pablo Timinieri aclaró también el por qué se realiza el corte de agua, durante 14 horas, un día de semana y no un domingo, como rutinariamente solía ocurrir. A su juicio, “el día domingo es cuando más tiempo permanecen los integrantes del núcleo familiar en el domicilio, en cambio, un martes, los niños concurren a la escuela, los adultos trabajan y esto hace que el consumo de agua de las reservas domiciliarias sea menor. De todos modos, se garantizará la provisión, con autobombas y cisternas de agua potable, los niveles de las reservas de la Escuela, jardines de infante, centro de salud y hogar de día de los abuelos, de manera de tener focalizada la demanda”.