Un derrame de combustible en una antigua estación de servicios en desuso en el centro de esta ciudad, provocó susto y preocupación y activó un inusual operativo de prevención durante la noche del pasado lunes, además de un trabajo de investigación durante toda la jornada de ayer para determinar el grado de contaminación en la zona afectada.
Los trabajos de emergencia se dispararon luego de que varios vecinos de la ex estación de servicio ubicada en la esquina de Salta y Junín, observaran un extraño líquido oscuro que cubría gran parte de la calzada y alertados también por el fuerte olor a combustible, llamaron a las autoridades policiales y municipales.
Entre las 22 y las 24 del lunes, dos dotaciones de bomberos, personal del Ministerio de Ecología y de distintas áreas de la Municipalidad, trabajaron en forma conjunta con el objetivo de “minimizar el daño y retirar el agua y el combustible derramado sobre la calle Junín”.
El inédito operativo que convocó a varias patrullas de la Policía de la provincia, generó más problemas en el tránsito, debido a que la zona de obra de la repavimentación de la calle Junín, está precisamente centrada entre las calles Catamarca y Salta.
Los trabajos de remoción del viejo asfalto y la colocación de las nuevas tuberías de desagüe y el intenso movimiento de tierra, habrían sido, en un primer momento, las causas del derrame del combustible. Muchos indicaron que una probable rotura de un caño que no debería estar en zona de obra de la calle, provocó la acción de emergencia.
Pero horas después se afirmaba que el principio de peligro se habría iniciado cuando los operarios contratados para el desguace de la estación de servicio, realizaron una mala maniobra y el combustible que había aún en el tanque subterráneo cayó al enorme pozo cavado a pocos metros de la esquina de Salta y Junín.
Ya en horas de la mañana de ayer, un inspector de la Municipalidad, dependiente de Obras Privadas, aseguró que de todas maneras, el peligro mayor se radicaba en los gases que podrían haber emanado del tanque inutilizado pero aún con combustible en su interior.
Pero para Raúl Alonso, directivo de la Cámara de Estaciones de Servicios y Afines del Nordeste (Cesane), “se trataba de agua y combustible viejo que sacaban en tanques, es un poco exagerado lo que se hizo, pero no está mal, hay que ser prevenidos en las estaciones. Pero ni la contaminación fue importante, ni el peligro fue tal. Más que nada fue un susto”.
Desde la Municipalidad, se indicó que Alonso se mostró siempre dispuesto a colaborar con la situación y que es uno de los propietarios de la abandonada estación de servicios.
Napas, muestras y clausura
Integrantes de la Dirección de Seguridad Industrial e Higiene Laboral, dependiente de la Secretaría de Calidad de Vida, confirmaron ayer que se detectaron dos pérdidas grandes de hidrocarburos, sin especificar si se trataba de nafta, gasoil o algún otro tipo de combustible. Se detalló que desde conocido el derrame, se conformó un sistema de trabajo conjunto para corroborar la posibilidad de que las napas se hayan contaminado.
La primera fuga fue descubierta por la calle Junín y de manera inmediata se procedió al corte de energía eléctrica en toda la zona y se clausuraron las calles y veredas, especialmente en la zona donde se excavó para retirar el depósito de combustible.
Según uno de los voceros de la Dirección de Seguridad Industrial de Higiene Laboral, ayer el impacto había sido minimizado luego de que los bomberos rociaron la calle y vereda con un sistema denominado triple S. Además, con un trabajo de drenaje y absorción del agua con combustible, el peligro de algún siniestro se redujo considerablemente.
Se informó además que, poco antes del mediodía, mediante la autorización del Tribunal de Faltas de turno, se procedió a la clausura de la obra de desguace de la ex estación de servicio y no se podrá concretar ningún tipo de movimiento de suelo, ya que aún se deben retirar al menos tres tanques subterráneos más.
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