EN COINCIDENCIA con la celebración de su centésimodecimo aniversario, Villa General Arias ha renovado su expresión de deseos en favor de contar, dentro del más breve plazo posible, con servicios cloacales, de manera de proteger la calidad de vida de sus algo más de 3.000 habitantes. Mientras tanto, los frentistas deben seguir apelando al precario sistema de los pozos ciegos, algunos de los cuales ya han desbordado en varias oportunidades, con las consiguientes derivaciones sanitarias.
EL DELEGADO municipal en la localidad, Juan Carlos Heredia, respaldó con énfasis las aspiraciones del vecindario, que no son novedosas, sino que se vienen planteando desde hace 45 años. Admitió el propio funcionario que en su propiedad existen tres pozos ciegos en un lote de reducidas dimensiones, con las capas harto saturadas. En el resto de la villa, la situación es similar, de modo que las demandas vecinales deben considerarse ampliamente justificadas.
LAS GESTIONES del municipio de Coronel Rosales ante la autoridad provincial se han efectuado en varias ocasiones, en sucesivos períodos administrativos, hasta ahora sin resultado. Solamente se recuerda que hace siete años, al elaborarse un proyecto para el tendido de las obras sanitarias, el cálculo oficial estimó los costos en alrededor de 3.500.000 pesos, suma que quedaría ampliamente superada si hoy volviera a elaborarse el presupuesto de rigor. Mientras las aspiraciones de la población siguen en pie, se aprecia que la construcción de viviendas en Villa General Arias no se ha detenido, evidencia de que mucha gente considera al lugar apropiado para la vivienda permanente o la casa de fin de semana.
PERO NO se detienen allí las inquietudes de los vecinos. También se pretende conseguir la pavimentación de algunas cuadras de la localidad, al tiempo que se insiste en los problemas que para la higiene urbana significa la aparición de minibasurales, producto de un censurable comportamiento de personas que arrojan desechos de todo tipo en terrenos baldíos o en la vía pública, tal cual el señor Heredia lo manifestó ante cronistas de nuestra agencia en Punta Alta. La delegación municipal realiza continuos esfuerzos por contener estos desatinos, pero no siempre se encuentra la respuesta responsable entre sus autores.
VILLA GENERAL Arias sostiene, como se aprecia, una serie de aspiraciones directamente relacionadas con la preservación de la calidad de vida de sus familias. Una actitud que pone en evidencia el comprensible deseo de vivir en un ambiente protegido, a través de la obtención de los servicios públicos fundamentales. La reciente proclamación de Punta Alta como la ciudad con las mejores condiciones de habitabilidad en el país, según un relevamiento efectuado por técnicos del Conicet, representa un argumento más que valedero para sostener aquellas demandas de la población.