Con tres cuadrillas trabajando intensamente, personal de la empresa que construyó la cisterna de reserva y de Servicoop producían la incorporación al sistema de provisión de agua potable de Puerto Madryn, de una nueva reserva de mil metros cúbicos, por la cual se mantuvo interrumpido el servicio a todo el sector oeste y sudoeste de la ciudad durante casi todo el día de ayer.
Con un extenso trabajo complementario, para poder mantener con agua potable las reservas de diferentes establecimientos y dependencias sanitarias, escolares y sociales de la zona bajo el alcance de la interrupción del servicio, los trabajadores, responsables técnicos, directores de obra y proyectistas realizaron lo más rápidamente posible todos los trabajos referidos a la concreción de esa incorporación.
De acuerdo a lo comentado por los ingenieros a cargo de la obra, entre ellos Pablo Timinieri, gerente de Agua y Saneamiento de Servicoop, los trabajos se iniciaron con la interrupción del ingreso del caudal a la cámara de carga de 200 m³, para luego vaciarla y, mientras una primer cuadrilla perforó un espacio sobre la pared de la cisterna, para poder conectar un caño para trasvasar agua de esa cámara a la nueva reserva de 1000 m³, cuya construcción se acaba de finalizar; una segunda cuadrilla de la misma empresa contratista conectaba el caño de salida de la cisterna a la anterior salida de la cámara de carga, de manera de incorporarla al circuito.
Por su parte, personal de la cooperativa realizaba el recambio de una válvula que permitirá conectar -inmediatamente a cuando se ejecute la obra- esas dos cisternas a lo que será el acueducto de circunvalación de la ciudad.
Las fuentes consultadas confirmaron también que el único edificio público que tuvo que interrumpir sus actividades, entre todos los ubicados dentro de la zona afectada por el extenso corte de agua pero que ahora será beneficiada por la puesta en marcha de esta cisterna, fue la Escuela Provincial 168, que mantendría una matrícula de más de 700 alumnos sumando ambos turnos, pero que poseería una reserva que no llegaría a los 4 m³, lo que haría que no alcance siquiera a las seis horas de sostén.
Esa situación mantiene por demás preocupados a los responsables de diferentes estamentos vinculados a la educación y a la obra pública, ya que cada interrupción que se realiza al servicio, por breve que sea, obliga a la suspensión de las clases en ese establecimiento. Por ello, funcionarios locales anticiparon que ya se encuentran gestionando la posibilidad de que se construya una ampliación de la reserva de agua potable de la escuela en cuestión, ubicada sobre calle Santa Cruz, en el barrio Fontana.