El rechazo por parte de la Dirección General de Aguas (DGA) a la solicitud para obtener derechos adicionales del recurso, vitales para desarrollar el complejo de cinco centrales hidroeléctricas que Endesa y Colbún proyectan en la XI Región, se convirtió en la segunda señal negativa que estas empresas socias reciben desde el sector público.
La semana pasada, la oficina del organismo dependiente del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en Aysén resolvió denegar las cinco solicitudes de aprovechamiento que HidroAysén efectuó sobre los ríos Baker (2) y Pascua (3) –donde se ubicarán las centrales- con el objeto de conseguir derechos de agua adicionales. Estos eran necesarios para construir una quinta unidad, que permitirá mantener la capacidad de generación original del proyecto (2.750 MW), pese a la reducción de 36,5% de la superficie que inundarían los embalses asociados al megaproyecto, que costará US$ 3.200 millones.
La decisión del organismo se basó en que la existencia de derechos entregados en la misma zona a Endesa en 1990 y que ésta traspasó a HidroAysén para el proyecto, impiden acceder a las nuevas solicitudes.
Al respecto, la firma declaró no compartir los fundamentos de la resolución, pues “tiene la convicción que en su análisis, la dirección regional incurrió en omisiones que no se ajustan a derecho, y, por lo tanto, estima que esa decisión podría incluso ser reconsiderada por la propia autoridad”.
Mala recepción
Al igual que los dichos de la ministra de Medioambiente, Ana Lya Uriarte -quien dijo que el EIA de HidroAysén no estaba a la altura del sistema de evaluación ambiental-, trascendió que la decisión de la DGA de Aysén no habría sido vista con buenos ojos al interior del gobierno, dada la “buena voluntad” que varios secretarios de Estado han expresado hacia este proyecto, que es visto como una alternativa para superar la estrechez eléctrica del país.
En la DGA explicaron que la empresa puede apelar la decisión, presentando un recurso de reconsideración al director nacional de la entidad, Rodrigo Weisner. Luego, podría llegar hasta las cortes de Apelaciones y Suprema.
“La empresa está evaluando y preparando las acciones para asegurar la obtención de estos derechos de aguas adicionales”, dijeron en la firma.
El rediseño del complejo se hizo contando con los derechos, pues -según declaró la compañía en su momento- la magnitud e importancia de la obra aseguraban la aprobación.
La empresa añadió que la resolución no altera el desarrollo actual del proyecto, pues los derechos serán necesarios al momento que las centrales entren en operación.
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