Un deslizamiento de tierra en la parroquia Carmen de Guzho dejó sin servicio de agua potable a parte de esa jurisdicción, El Valle, Baños y Turi.
En total son 45 comunidades afectadas, al sur del cantón Cuenca. La tubería del proyecto Nero, que sirve a 6 000 familias, quedó a punto de colapsar.
Esto obligó a los directivos del proyecto a suspender el servicio, desde la tarde del martes pasado. Su intención es evitar que la tubería se rompa y que se produzca un daño mayor. La tierra que bajó de la parte alta ejerce presión sobre la red de distribución, que quedó literalmente en el aire.
Tras una evaluación de los problemas geológicos, los técnicos del proyecto Nero y de la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (Etapa) coincidieron en que se debía reubicar la tubería en una longitud de 750 metros por una zona baja.
“La excavación para la variante se inició ayer, pero durará cerca de 15 días”, informó Luis Quinde, presidente del proyecto. Además Carmen de Guzho, Baños, El Valle y Turi, no tiene agua la zona periférica del sur de Cuenca (Santa Teresita, La Asunción y Santa María de El Vergel).
Carmen de Guzho es la parroquia de mayor inestabilidad geológica en las cercanías de Cuenca. Las primeras fallas se registraron en 1999, tras la construcción de la vía rápida Cuenca-Azogues. Pese a las obras de remediación (muros, evacuación de aguas, apertura de quebradas y zanjas), no se soluciona el problema.
En los nueve años se han contabilizado sobre el centenar de casas afectadas total o parcialmente. Miguel Melgar tiene una vivienda en la zona. Él cuenta que cada seis meses evacúa hasta 15 volquetas de tierra.
Este material se desprende de la parte alta, con el desalojo, él evita que el material caiga sobre su mecánica. Melgar recuerda que hace un año, con sus vecinos retiraron 40 volquetas.
Tierra y piedras amenazaban con llevarse varias casas y ponían en riesgo a la calle principal y a la iglesia parroquial. La vivienda nueva de Rodrigo Balladares también está afectada.
El Municipio intervendrá en la reubicación de la tubería, pero por ahora no podrán controlar el deslizamiento que se activó con el invierno. El gerente de la empresa Etapa, Santiago López, confirmó que aportarán con maquinaria, material y personal para la ejecución del proyecto.
Actualmente, también se coordina la dotación del líquido para las comunidades afectadas, a través de organismos como el Cuerpo de Bomberos, Etapa, Ejército...
El objetivo es que estén abastecidos de agua solo para consumo humano, hasta que terminen los trabajos y se reactive el servicio.
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