Estudiantes de Auditoría Social, de la región Nedrini, y residentes de las comunidades de Alto Mango y Alto de Soloy confirmaron que el acueducto el Barrero, que proveería de agua al colegio Joaquina de Torrijos y al hospital de Soloy, ha sido construido de forma deficiente.
Junto a ellos, Migdalia Rodríguez, del Centro de Estudios y Acción Social de Panamá; el alcalde de Bésiko, Cándido Palacios, y representantes del Consejo Anticorrupción Comarcal, inspeccionaron el proyecto y encontraron un sinnúmero de deficiencias, entre ellas, que el sitio de captación de agua tenía grietas y no estaba protegido para evitar deslizamiento de tierra. Incluso, encontraron tubos de conducción suspendidos con horquetas de árboles.
El director del Ministerio de Salud comarcal, Guillermo Guerra, confirmó que sin ellos haber dado el visto bueno, el sistema ya había sido oficialmente entregado. “Nosotros no firmamos ningún documento”, aseveró.
En la dirección provincial del Fondo de Inversión Social confirmaron que el proyecto fue realizado por la empresa Indelsa Constructores, S.A. y cancelado por un valor de 81 mil 482 dólares con 63 centésimos.
René Ábrego, de relaciones publicas, aseguró que ya las deficiencias de la obra fueron reparadas, lo que ayer La Prensa no pudo confirmar.