La Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia (ex Dipas) confirmó oficialmente que empezará a evaluar alternativas para que las grandes industrias químicas de Río Tercero dejen de extraer el agua para sus procesos de las mismas napas subterráneas que abastecen a la ciudad para consumo humano.
El dato representa un avance al menos porque por primera vez la repartición oficial que tiene a su cargo el control del uso del agua en Córdoba, admite una situación que puede generar complicaciones para ese servicio vital en el futuro para Río Tercero y que hasta meses atrás no estaba en la agenda.
"Se está evaluando la posibilidad de que el agua para usos industriales en esta ciudad se tome del subálveo del río, para no afectar la provisión de agua potable que se realiza a través de perforaciones", señala la respuesta que remitió Jorge Masih, titular de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, a la Legislatura provincial.
La respuesta –a la que este diario tuvo acceso– fue a un pedido de informes que hace siete meses había presentado la legisladora riotercerense María Alejandra Matar, planteando interrogantes, en base a un informe que La Voz del interior había publicado en marzo pasado advirtiendo sobre esta situación.
El subálveo al que alude la repuesta es la corriente de agua que corre bajo tierra, pero inmediatamente debajo del cauce del río, siguiendo su curso.
El dilema –como se ha planteado en sucesivos informes– es que desde hace años, las tres industrias más grandes compiten con la ciudad al extraer el agua de la misma fuente. Se trata de las napas ubicadas a 200 metros (las anteriores ya están deterioradas para uso humano), que contienen agua de alta calidad pero que son un recurso agotable. Las tres industrias en conjunto consumen similar cantidad de agua que los 48 mil habitantes de la ciudad.
En la respuesta firmada por Masih se explica que no hay hasta ahora "ninguna empresa (de Río Tercero) que haya sido autorizada a extraer agua del río o del dique Piedras Moras". De ese modo, oficializa que es la propia Provincia la que le induce a las industrias a extraer el agua para sus procesos de las napas subterráneas.
En el escrito, y ante la consulta legislativa de si la repartición tiene datos sobre las reservas de agua que quedan bajo la ciudad de Río Tercero, se señala que no hay estudios actualizados pero se recuerda que la Provincia, en colaboración con la Universidad Nacional de Córdoba, encarará un estudio científico de las napas de agua de toda Córdoba, para revisar su calidad y disponibilidad y que la Cooperativa de Obras y Servicios de Río Tercero acaba de contratar a la la misma UNC para relevar esos datos para el ámbito local.
Un adelanto. Hace tres semanas, ante una consulta de este diario, Jorge Bresciano, director de Jurisdicción de Control y Explotación de la Subsecretaría de Recursos Hídricos admitió que, ante la inquietud planteada en Río Tercero, se podrían analizar fuentes alternativas de extracción para las industrias, aunque no serían el cauce del río ni el cercano lago Piedras Moras. "El recurso del río y del lago depende mucho de las necesidades de las usinas eléctricas y se reserva más el caudal para asegurar ese uso. Por eso hasta ahora se prefiere que la población y las industrias utilicen más bien el recurso subterráneo", señaló.
"Pero la inquietud para el caso de Río Tercero es razonable y diría que hay posibilidades de hacer que las grandes industrias tomen el agua no ya de las napas profundas sino del subálveo, es decir, la capa de agua que corre por debajo del río. De esa zona es posible que pueda usarse con fines industriales", acotó entonces Bresciano.
Ahora, en forma oficial, la repartición acaba de confirmar esa posibilidad.
4 mil millones de litros. En la Cooperativa riotercerense admiten la inquietud que genera hacia el futuro el dato de que el mismo consumo (unos cuatro mil millones de litros de agua por año) de los 48 mil habitantes de la ciudad, tienen las tres principales industrias. Y ambos compiten por la misma fuente: las napas subterráneas más profundas que tienen aún alta calidad de agua.
Las industrias explican que recurren a las napas porque es la propia Provincia la que les impide extraer agua del río o de otra fuente.
El geólogo Héctor Frontera, profesor de la cátedra de Hidrogeología de la UNC y director del estudio a encarar en esta ciudad,contrato por la Cooperativa, señaló que lo central de ese relevamiento –que demandará un año– será establecer si la recarga de las napas es superior o inferior al ritmo de consumo. Si es inferior y no logra reducirlo –dijo– la ciudad estará en problemas en el futuro y deberá repensar de dónde obtendrá el agua en algunas décadas más.
Paso a paso
Cronología de un tema que se instaló en la agenda de la ciudad
En marzo de 2008, un informe especial de este diario plantea el dilema que hacía el futuro del servicio de agua potable en Río Tercero representa el actual ritmo de extracción desde las napas subterráneas, para la ciudad y las industrias.
En abril, la legisladora provincial María A. Matar presenta un pedido de informes a la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia por este tema.
En abril, el Concejo Deliberante convoca a una reunión a representantes de la Cooperativa de Obras y Servicios y del Ejecutivo municipal para empezar a abordar el tema.
En mayo, la Cooperativa anuncia su intención de encargar un estudio que determine la disponibilidad y calidad de agua que queda en las napas subterráneas. El último se había hecho 25 años atrás.
En octubre, la Cooperativa riotercerense firma con la Universidad Nacional de Córdoba la realización de ese estudio, que demandará un año de trabajo para arribar a conclusiones finales.
Al firmarse ese acuerdo, funcionarios de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia responden a este diario que podría analizarse que las industrias tomen en el futuro el agua del subálveo del río y no ya de las napas más profundas.
En octubre, la empresa Petroquímica Río Tercero anuncia que encargó por su cuenta un estudio de factibilidad para extraer el agua de otras fuentes que no sean las napas, admitiendo la razonabilidad de cuidar ese recurso.
En noviembre de 2008, la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia responde el pedido de informes presentado en la Legislatura siete meses antes. Y admite oficialmente que podría inducirse ahora a las industrias a que extraigan el agua de una fuente alternativa a las napas.
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