Contar con un sistema de agua potable no fue fácil para los 1 500 usuarios de 38 poblados de Sucumbíos. Durante años, sus habitantes se abastecieron en vertientes y esteros.
Este es el caso de los 120 vecinos del recinto San Francisco Uno (Lago Agrio). Pero esa realidad cambió desde hace 15 días, con el funcionamiento de un sistema de agua potable.
El proyecto se concretó con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), del Plan Ecuador y de los gobiernos seccionales.
Según Pablo González, dirigente de la zona, con el nuevo sistema se aspira a reducir las enfermedades estomacales y de la piel. “El consumo del agua contaminada puso en riesgo nuestra salud”.
Los pobladores de la parroquia Dureno (Lago Agrio) también se beneficiaron del proyecto. Allí, se utilizaron los fondos internacionales para construir un sistema de agua, que abastece a 150 familias, afectadas por las actividades de explotación petrolera.
Gonzalo Méndez, dirigente de la junta parroquial, reconoció que esa obra cambió la vida de los vecinos. “Antes teníamos que pensar dos veces para beber un vaso de agua”, comentó.
El Consorcio de Juntas Administradoras de Agua Potable, que agrupa a 34 juntas, informó que los fondos internacionales y municipales fueron los puntales para construir los sistemas de agua.
Para Alfonso Puente, presidente de esa organización, reconoció que otra clave para el éxito fue la transferencia de los sistemas a los usuarios del servicio.
“En ese contexto, los usuarios crearon las juntas administradoras, contrataron guardias, operadores, reglamentaron el consumo y fijaron las tarifas”, informó.
En los 38 poblados que tienen sistemas levantados con fondos internacionales, los usuarios pagan un promedio de USD 3 por cada 10 m3 de agua.
En la junta administradora de la parroquia 7 de Julio se informó que las cuentas reportaron un ingreso promedio de USD 1 200 y egresos de USD 900 mensuales.
Los USD 300 de diferencia se invirtieron en comprar materiales y repuestos. El mantenimiento debe ser permanente y hay piezas que se queman de manera continua”, aseguró Puente.

Más beneficiados
La OIM construyó el sistema de agua potable en el cantón Cascales, que beneficia a 350 familias pobres.
En Puerto Nuevo, los recursos para la construcción del sistema de agua provinieron de la OIM y del Cabildo de Lago Agrio.
El Ecuador es parte de los países suscriptores de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Esta entidad financia la construcción de proyectos de desarrollo en las zonas fronterizas.