Bajas y subas constantes de la tensión, cortes de energía sin ningún tipo de aviso, escasa presión y cortes de agua que se prolongan por varias horas forman parte del combo que ya fastidia a usuarios del Valle Central desde la semana pasada y que se intensificó el fin de semana producto de las altas temperaturas registradas.
Tanto desde el Gobierno como desde EDECAT reconocen que la concreción de algunas obras después de largos períodos de desinversión vendrían a alivianar las recargas que se producen en el sistema energético, a raíz de los picos de demanda, y que obligan a sacar de funcionamiento a algunas líneas para evitar el colapso general del sistema.
La crítica situación del servicio energético, que tiene a mal traer a los usuarios, se traslada ahora al servicio de agua potable. El problema es que la red de distribución de agua potable tiene una fuerte dependencia del servicio energético para la extracción de agua de las perforaciones y el bombeo hasta la red de distribución. Así, como en un efecto dominó, los cortes de energía derivan, casi indefectiblemente, en la caída del servicio de agua, situación que padecieron decenas de miles de usuarios de la Capital y el interior.
Según confirmó Pablo Murúa, director de Aguas de Catamarca SAPEM, durante el fin de semana al menos diez cortes del suministro de agua se registraron "por razones energéticas". Usuarios de casi toda la ciudad y sus alrededores se vieron afectados por la falta de agua debido, principalmente, a los cortes energéticos.
Solo en el norte capitalino, donde los cortes se extendieron durante todo el fin de semana y el día de ayer, hubo unos 16.500 usuarios afectados. En el barrio Parque La Gruta, por caso, solo contaron con agua tres horas el sábado y tres el domingo.
En la zona sur-oeste, que contempla principalmente los barrios de Villa Cubas, La Tablada y Policial, la falta de agua afectó entre sábado y domingo a unos 40 mil habitantes de ese sector de la Capital.
Hay casos en los que el reestablecimiento de la energía no se traduce en el recupero inmediato del servicio de agua, porque -según explicaron los especialistas- se necesita un promedio de 12 horas para que se presuricen las cañerías y puedan salir por los grifos de las viviendas. Esto supone que, quizás un corte de luz de 40 minutos puede traer un faltante de agua de más de seis horas.
Quejas
Después de semejantes complicaciones, las quejas de los vecinos se incrementaron y no solo se canalizaron a través de los teléfonos de reclamos de EDECAT, Aguas de Catamarca y el ENRE, sino que también inundaron con llamadas a las radios locales y a este diario. En todos los casos, las quejas reeditaban el malestar de no contar, en los momentos de temperaturas más elevadas, con los dos servicios esenciales para morigerar el calor. También manifestaban el temor por el verano que los espera ante un suministro energético caótico.
Además de reconocer cuáles son los puntos más críticos de la distribución energética, desde EDECAT admitieron que los cortes son "imprevisibles" y a la vez "imprescindibles para evitar el colapso del sistema".
Sergio Díaz, director de EDECAT reconoció que el centro de la Capital es el sector más afectado por los cortes de luz, sobre todo a raíz de los problemas en la distribuidora de calle Esquiú que, al salir de funcionamiento, deja sin servicio a la mayoría de las oficinas de la administración pública, los bancos, comercios y muchas escuelas. "Una vez que se resuelva el problema en el centro, -anticipó Díaz a Radio Ancasti-se comenzará a trabajar en las áreas que se vinculan a la prestación del servicio de agua, donde la falta de energía provoca la falta de agua".
Por su parte, desde Aguas de Catamarca consideran vital la regularización del servicio energético, del que seguirá dependiendo el servicio hídrico hasta tanto se completen los acueductos que están en construcción.
Seguirán, pero más espaciados
Tras reconocer que "los cortes de energía se sucedieron con una regularidad más frecuente de lo común en los últimos días", desde EDECAT admitieron que los cortes continuarán pero "se van a ver espaciados".
La firma aseguró que antes del fin de semana próximo se irán terminando trabajos tendientes a descongestionar las líneas de mayor sobrecarga, "lo que va a permitir la prestación regular del servicio durante los meses más calurosos del año".
Los cortes que se sucedieron durante las últimas semanas tuvieron lugar, "casi en su totalidad, de manera imprevisible", confirman desde EDECAT, lo que obliga a "actuar de inmediato para sacar de servicio a algún sector, a fin de evitar la sobrecarga de líneas que hicieran mayor en extensión el corte". Y explican que, de no proceder de esa manera, podría colapsar el sistema. Pese al sombrío panorama descripto por la empresa, aseguran que la concreción de nexos o pequeñas extensiones de líneas generan expectativas de mejor calidad del servicio para el verano.
Se necesitarían 15 equipos para asegurar el suministro de agua
Los generadores no dan abasto
"Tendríamos que tener el triple de los grupos electrógenos que tenemos ahora para asegurar el servicio de agua en casos de cortes de energía", estimó el director de la empresa de mayoría estatal Aguas de Catamarca, Pablo Murúa. Es que, a raíz de los problemas energéticos, la empresa tuvo que distribuir cinco equipos de emergencia de alta potencia -que consumen grandes cantidades de combustible- para asegurar que, al menos, algunos pozos y rebombeos sigan funcionando pese a la falta de luz.
Según comentó Murúa a EL ANCASTI, desde la salida de funcionamiento del transformador de Sierra Brava -producto del sabotaje denunciado por EDECAT en los días previos a su intervención por parte del Estado- un equipo generador de Aguas de Catamarca está instalado en Polcos, para abastecer del servicio a toda esa zona.
Otros dos generadores están destinados a cubrir los problemas energéticos que afectan a las perforaciones de la zona sur de la Capital y otros dos -uno que agregó recientemente el Gobierno Provincial- su plen las deficiencias energéticas en el norte capitalino. Pero, claro, no dan abasto.
"Solo en Capital tenemos en servicio 20 perforaciones y hay cinco grupos electrógenos funcionando. Pero si tenemos cortes de energía generalizados, no se puede mantener el servicio; si no tendríamos que poner un grupo en cada perforación o en cada rebombeo. Estamos haciendo lo que podemos para que el servicio no se nos caiga", explicó Murúa, uno de los integrantes del directorio de Aguas de Catamarca, empresa que este año también enfrenta su prueba de fuego, debido a que es el primer año que opera en manos mayoritariamente del Estado, después de que se le rescindiera el contrato a la española Aguas del Valle.
El funcionario remarcó que "si continúan los problemas de energía, las repercusiones en la provisión del agua van a ser directas", al menos hasta que culminen una serie de inversiones que contribuirán a disminuir considerablemente la dependencia del servicio de agua potable del suministro energético. Esas obras son el acueducto sur y el acueducto Pirquitas-Capital que contribuirá a incrementar el caudal de agua, sin necesidad de seguir acudiendo permanentemente a la extracción subterránea. "Con esa obra vamos a aportar 400 metros cubicos más al sistema, pero los problemas energéticos nos van a seguir afectando, si son muy generalizados", advirtió. También aclaró que para optimizar el servicio, hará falta además mejorar la red de distribución domiciliaria.
Nación autorizó un aumento en la generación
El costo de la energía se traslada a las tarifas
Será retroactivo a octubre. En pocos días se conocerá su impacto en el bolsillo de los usuarios locales.
La resolución 1169/08 de la Secretaría de Energía de la Nación por la cual se autoriza un incremento en el costo de la generación de energía tendrá repercusión tanto para los grandes usuarios como para los usuarios residenciales de la provincia.
El incremento, que busca disminuir el costo millonario de los subsidios a la generación energética que afronta el Gobierno Nacional, se trasladará a los bolsillos de los usuarios de forma retroactiva al 1º de octubre. Desde el Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRE) de la Provincia confirmaron que el incremento impactará en las boletas del servicio energético local, pero no por un aumento que vaya a ir a parar a las arcas de la distribuidora EDECAT, sino por una transferencia directa del costo de generación, cuyo traslado autoriza la Nación.
Es decir que este aumento no dejaría sin efecto el pedido de ajuste tarifario ya solicitado a principios de octubre por la privatizada -antes de que estallara el conflicto que derivó en la ejecución de la garantía prendaria por parte del Estado provincial- y que aún no tuvo respuesta de parte del Ejecutivo Provincial.
Según consigna el diario Clarín, "la nueva programación estacional del mercado mayorista eléctrico descargó todo el peso de los aumentos en los usuarios residenciales de altos consumos, que tendrán que afrontar subas de entre el 63 al 250% en las facturas finales".
De acuerdo con lo publicado por este matutino, los nuevos incrementos tarifarios afectarían a los hogares que consumen más de 1.000 kw por bimestre, y que representan el 8% del total de 9,5 millones de clientes residenciales que existen en el país. Desde el ENRE se informó que, en la Provincia, hay alrededor de 4.000 usuarios con consumos superiores a los 1.000 kw que, por tanto, serían los más afectados por el incremento autorizado por la Nación.
Aunque desde el ENRE aún estaban evaluando el impacto de la resolución de la Secretaría de Energía, y permanecían a la espera del cuadro tarifario que dará a conocer Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico), proveedora de la energía que distribuye EDECAT en la provincia, estimaron que, en días más, se sabrá a ciencia cierta de qué manera repercutirá el incremento nacional en los costos locales de la energía. Las estimaciones extraoficiales estimaban un incremento promedio del 50% en las tarifas de los usuarios que consumen más de 1.000 kw por bimestre y porcentajes bastante menores -de alrededor del 10%- para los de menor consumo. Otros serían los costos para industrias y comercios.
La provincia invertirá 2 millones en obras
Con el objetivo de evitar mayores problemas energéticos durante el verano, el Gobierno anticipó que iniciará obras energéticas en el ámbito de la Capital. Así lo anticipó el subsecretario de Obras y Servicios Públicos, Rafael Assante, quien en declaraciones a Radio Ancasti también afirmó que en el centro se ejecutan algunas obras de emergencia que "darán un respiro".
"En el sector norte está planificado instalar una línea de energía exclusiva para garantizar la provisión de agua, la cual tendrá un costo de 1,2 millones de pesos; mientras que otra obra en el sur costará 800.000 pesos", detalló. Assante agregó que ya se está adquiriendo parte del material. "Nuestro deseo es que la Dirección de Infraestructura Energética comience su ejecución lo antes posible para que durante la época estival no haya problemas", afirmó.
El funcionario también señaló que los equipos que la provincia compró el año pasado fueron distribuidos en distintas zonas y en particular en la zona sur. "El sistema de agua no se debería resentir por problemas en el servicio eléctrico", indicó.
En este sentido, Assante se refirió a las prioridades que deberá fijar la empresa de energía porque tiene un vínculo muy estrecho con el sistema de agua.
Por su parte, Sergio Díaz, director de la empresa EDECAT, confirmó que ya se comenzaron a realizar algunas obras menores para enfrentar el colapso del servicio energético. "No son las inversiones más fuertes, pero serán un paliativo en el centro", agregó al considerar que los problemas más serios se detectan en el microcentro.
Según comentó, ayer se ejecutaban tareas para aliviar el distribuidor céntrico de calle Esquiú, que con el calor "provoca la salida de servicio de una parte importante del centro". Además se completan otras obras que están fijadas por el plan director, tal como la que se realiza desde la estación de rebaje al centro, una iniciativa que estaba paralizada por observaciones. Díaz evaluó que el servicio de energía colapsa por problemas en la distribución de energía y debido a los picos de consumo. "En períodos de tanto calor, las líneas no alcanzan para todo el consumo que se requiere y esos son los cortes que se están produciendo. Por eso hay que orientar las soluciones al problema de la distribución", indicó.
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