Cerca de las 20 de ayer, en Bahía Blanca, concluyó la recorrida de dos días que el ministro provincial de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, efectuó por ese distrito, Puan, Villarino y Patagones, los más castigados por la dura sequía que se extiende sobre el sudoeste bonaerense.
El ministro estuvo ayer por la mañana en Villa Iris, al sur de Puan, mientras que por la tarde se entrevistó con autoridades y productores bahienses. El día anterior había estado en Stroeder --donde la sequía está haciendo estragos--, así como en las zonas de riego y de secano de Villarino.
Según confió ayer el ministro, el reclamo generalizado es que cuanto antes lleguen a los chacareros del sudoeste bonaerense los millonarios subsidios otorgados por el gobierno nacional para paliar los efectos de la crisis sobre los cultivos de trigo y la ganadería.
"Junto a los productores y sus entidades, además de los intendentes de cada distrito, estuvimos acordando la forma en que los subsidios se distribuirán entre los chacareros. Antes de fin de mes volveré a la zona, acaso con novedades al respecto", adelantó.
En relación con los subsidios, en Villarino se le solicitó que no sólo sean alcanzados ganaderos y apicultores, sino también productores de ovinos y ajeros de Médanos.
En ese mismo distrito se le pidió, además, que ante la crisis de varios ciclos forrajeros, que dejaron sin provisión de semillas de verdeos para iniciar la próxima campaña, se provean, para la del verano 2008, semillas de mijo, moha y sorgo, así como de avena, cebada, centeno y vicia para la campaña otoño-invierno 2009.
Monzó prometió evaluar este pedido y, en contrapartida, anunció que su ministerio y la Nación entregarán unas dos millones de dosis gratuitas para la actual vacunación antiaftosa, en beneficio de los distritos del sudoeste bonaerense en situación de desastre (Patagones, Villarino, Puan, Adolfo Alsina, Bahía Blanca, Tornquist y Saavedra).
En sucesivas reuniones, los productores también debatieron con el funcionario sobre la necesidad de que el gobierno nacional reabra las exportaciones y libere los mercados, pero sobre todo que reduzca las retenciones, en especial para los productores de zonas marginales como el sudoeste bonaerense.
De la misma forma, se le pidió a Monzó que agilice políticas ligadas al Plan de Desarrollo del Sudoeste Bonaerense, ya que las condiciones productivas de esta región árida-semiárida sin muy distintas a las de la zona núcleo.
También se trató con el funcionario la necesidad de que apoye dos proyectos de riego claves (para Stroeder y Villarino Norte) y se le indicó que resulta impostergable que se prorroguen los vencimientos de los créditos bancarios tomados (con tasa bonificada o no).
De la misma forma, se le solicitó un aumento de las bonificaciones de tasas para los créditos que tomen productores de esta zona marginal.
Otro de los pedidos formulados se relacionó con la asistencia ganadera. Se pidió ampliar el cupo del Programa Ganadero Provincial con el fin de estimular la principal actividad, y se solicitó el aumento del valor de la compensación por venta de terneros, equivalente al subsidio otorgado al engorde a corral.

Satisfacción
El intendente de Villarino, Raúl Mujica, se mostró satisfecho por la visita de Monzó ya que --dijo-- durante el viaje del ministro desde Pedro Luro a Médanos "tuvo la oportunidad de ver con sus propios ojos la diferencia de realidades de la zona de riego y la de secano".
"Por eso le pedimos encarecidamente que apoye el proyecto de riego para la zona norte a través del programa nacional Prosap, ya que sabemos que hay fondos para poder realizar el estudio de prefactibilidad. El ministro asumió el compromiso de avalarlo", dijo.
Para Mujica, fue la primera vez que escuchó a un ministro hablar de Villarino, Patagones, el sur de Puan y Tornquist y otros distritos como una región y no como municipios independientes.
"Esto es clave si Monzó pretende impulsar políticas agropecuarias diferenciales para esta zona", comentó.

Gasoil
En las reuniones con el ministro Monzó hasta se trató todo lo relacionado con la provisión de combustibles. Se le indicó al funcionario que en la actualidad el abastecimiento es limitado y escaso, por lo que si la cosecha hubiera sido normal se habrían generado muchos problemas para recogerla. También se le indicó que el gasoil cuesta 2,61 pesos para el campo, mientras que en otras zonas está subsidiado y ese valor no pasa de 1,98 en surtidor. Se le solicitó, en tal sentido, que el combustible para la producción tenga el mismo valor que para el transporte de pasajeros.