Alrededor de 6.000 vecinos del barrio Villa Rosario sufren desde el pasado viernes la falta de provisión de agua potable en sus hogares. Desde la cooperativa rural que presta el servicio explicaron que todo se debió a la rotura de la bomba de profundidad y del tablero de controles. Existen problemas con la actual conducción de la cooperativa que se encuentra acéfala.
A la falta de agua se sumaron las altas temperaturas reinantes en esta semana que ayudaron para que el humor de los vecinos del Villa Rosario se transformara en indignación.
“Ya no sabemos qué hacer, desde el viernes estamos sin agua. Todo, hasta la tarea más simple se complica cuando te falta el agua –explicó Ángela Contreras–. Para usar el baño estamos sacando agua de la acequia y juntamos otro poco en tambores plásticos de 200 litros. Además para bañarnos tenemos que ir a la casa de amigos o familiares. Esto pasa siempre en el barrio cuando llega el verano”, apuntó la joven ama de casa.
“Es curioso pero en mi casa no hay agua y cruzando la calle donde el servicio es prestado por Obras Sanitarias Mendoza está todo en orden: no se puedo creer”, comentó una mujer que pidió no ser identificada “para no tener problemas con la cooperativa”, dijo.
La Cooperativa Rural de Servicios Públicos La Unión Limitada Barrio Villa Rosario nació hace varios años y en los últimos tiempos surgieron problemas entre la comisión y un amplio sector del vecindario.
Aporte
A través de gestiones realizadas por la diputada nacional Patricia Fadel (PJ) el Programa para la Provisión de Agua Potable, Ayuda Social y Saneamiento Básico (Propasa), entregó a esta cooperativa $170.000 en dos cuotas iguales: una setiembre de 2006 y la restante en febrero de este año.
“A esa plata la utilizamos para comprar un terreno en calle Gisasola donde hicimos un pozo, colocamos una bomba de profundidad y cercamos el lote, entre otras cosas”, explicó el tesorero de la institución Juan Llul.
Por su parte el secretario David Ortiz explicó que la cooperativa no tiene actualmente un presidente porque Joel Rosales renunció a su cargo, “pero no le aceptaremos la renuncia hasta tanto no presente los balances de su gestión para de allí en más convocar a elecciones”.
Este sábado 22 tendrá lugar una reunión con los cerca de 1.000 asociados para definir los pasos a seguir e intentar acomodar las cargas.
Cada uno de los frentistas asociados para $10 mensuales y según el tesorero de la entidad sólo está al día el 60% aproximadamente.
Desde la Muncipalidad buscarán una solución
Ayer, la Comuna local tomó cartas en el asunto y contrató una empresa para extraer la bomba rota. Según apuntaron los miembros de la comisión “el intendente –Eduardo Giner (UCR)– donó una bomba de profundidad y un tablero de controles. Con esto creemos que el problema se soluciona esta tarde –por ayer”, aseguró Juan Llul.
Lo cierto es que desde el pasado viernes, en algunos casos desde el jueves el barrio no tiene agua potable y la indeseable situación se hace más complicada teniendo en cuenta las altas temperaturas que se registran por estos días.
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