Desde hace 10 días es común mirar a niños, mujeres y ancianos corriendo con canecas, tras los tanqueros de los Bomberos de Cuenca, del Ejército y de la Empresa Municipal Etapa. Su reto es aprovisionarse de agua.
El martes 4 de este mes, el sistema de agua Nero colapsó, por la activación de una falla geológica. Se quedaron sin servicio unas 6 000 familias de 45 comunidades, de las parroquias Turi, El Valle, Baños y Guzho.
Ayer, los Bomberos llegaron a Santa María de El Vergel. Allí, la desesperación de los vecinos era evidente: sacaban afanosamente hasta la última caneca.
En los portales de las viviendas se colocaron grandes tanques para el abastecimiento. Ayer, los moradores no sabían con certeza cuando se reanudará el servicio.
Según Celida Portilla, de 45 años, lo que recogió (unos cinco galones) solo le alcanza para preparar los alimentos y mantener un poco aseados los baños, por un día. El bombero Rodrigo Pauta confirmó que cada dos días regresan a la misma comunidad.
Según él, de no arreglarse el problema, la asistencia de esta entidad, al igual que de la empresa Etapa y del Ejército en la dotación del líquido, continuará.
Entre las tres entidades reparten a diario 8 000 galones, en dos jornadas. Seis tanqueros recorren las comunidades afectadas, al sur de la capital azuaya.
Por ello, Carlos García, de 70 años, no se desplazó al cantón azuayo de Pucará para sembrar maíz, como tenía previsto. Su idea fue esperar el tanquero. Él vive con otras seis personas. “La ropa sucia está amontonada y ya no tenemos qué ponernos”.
El proyecto Nero es el más grande (60 litros por segundo) y antiguo (funciona desde 1991) de la zona rural de Cuenca. La red central cruza por amplias zonas inestables de las parroquias Carmen de Guzho y Turi, que se activaron en 1999 luego de la construcción de la circunvalación.
Para precautelar la obra y evitar un desastre, se suspendió el servicio y se construye una variante. Consiste en la reubicación de la tubería central a lo largo de 750 metros de longitud, por una zona plana del costado de la vía.
El sábado pasado, se realizó una minga comunitaria para restituir el servicio, pero hubo problemas. Tres familias impidieron que se saque la red que pasa por sus terrenos, por el temor a acelerar los deslizamientos.
Por ello, las autoridades de Nero optaron por colocar una nueva tubería que tenían en bodega, para no paralizar la obra. “A esas familias se les seguirá un proceso legal, dijo el presidente, Luis Quinde. Aún no se precisan las inversiones realizadas.

3 entidades aportan
Para la variante del sistema de Nero, el Municipio de Cuenca aportó con material. Etapa dio maquinaria (dos retroexcavadora) y Nero aportó con 66 tuberías y 20 obreros.
Este sistema beneficia a las parroquias Carmen de Guzho, Baños, El Valle, Turi y a una importante zona periférica de Cuenca (Santa Teresita, La Asunción y Santa María de El Vergel). Funciona desde hace 17 años.
Nero percibe USD 17 000 al mes, por los servicios que presta. Ese monto se reinvierte en el tratamiento, operación y mantenimiento de la planta.