“La falta de una vivienda digna es tanto un problema en sí mismo como un síntoma grave de las fallas e insuficiencias en las políticas del Estado. Tratar de esa manera a familias de escasos recursos es una violación de los derechos humanos a gran escala, ya que no se respetan las convenciones ni los tratados internacionales. O la ignorancia de los funcionarios del PE es muy grande, o su indiferencia ante el dolor ajeno los ha convertido en un peligro para quienes deben proteger”, denunció Delia Pinchetti de Sierra Morales (FR). La senadora nacional fustigó la construcción de viviendas para sectores de bajos recursos sobre pilotes en el sur, como modo de minimizar el impacto de las inundaciones estivales.
“En lugar de reducir el riesgo reforestando; sistematizando cuencas; levantando defensas en zonas de alto riesgo y erradicando las viviendas construidas en las márgenes de los ríos, usaron los fondos que estaban destinados a mejorar 6.000 viviendas para levantar refugios”, protestó.
Por su parte, la Juventud Radical repudió las edificaciones levantadas por el Gobierno y las calificó de una absurda pretensión oficial y una falta de respeto a la inteligencia media de los tucumanos. “La denominada ‘Corriente del niño’ llega a América del Sur cada siete años. Tucumán sufre fuertes inundaciones desde hace décadas por la falta de obras públicas de infraestructura capaces de canalizar el agua de los caudalosos ríos de altura, que el año pasado dejaron 5.000 evacuados y 20.000 afectados”, recordaron Ramón Giménez y Alfredo Arroyo Amenábar.