Funcionarios provinciales y comunales recorrieron parte de las 42 hectáreas donde se emplazará el complejo termal de Curuzú. Un proyecto en el cual no se estaría avanzando debido a demoras en el envío de los fondos excedentes de Salto Grande, con los cuales serían financiadas las obras.
El subsecretario de Turismo Facundo Palma, junto al interventor del Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (Icaa), Mario Rujana, acompañados por la intendenta de Curuzú Cuatiá, Alicia Locatelli de Rubín, recorrieron parte de los terrenos. Una obra emblemática para la ciudad que ya superó los estudios de impacto ambiental realizados en el marco del proceso que lleva adelante el Icaa.
En este sentido, los funcionarios provinciales y comunales manifestaron su preocupación porque la parte administrativa está terminada y sólo resta la llegada de los recursos de Salto Grande.
A través del convenio rubricado entre los gobiernos provincial y municipal, la perforación quedará a cargo del financiamiento del Estado correntino. En tanto que la comuna curuzucuateña, se hará cargo de los costos de la construcción del complejo termal.
“La idea es ocupar gran parte de este predio con un hotel, confitería y las seis piletas que se podrían abastecer con la perforación‘”, explicó Locatelli.
Por su parte, el secretario de gobierno municipal Carlos Rubín que también fue parte de la caminata por el lugar, agregó que “estamos en la plena búsqueda de financiamiento privado para avanzar en lo que es hotel, bar y confitería”.
Actualmente los lotes albergan el Parque Martín Fierro, un parque botánico y vestigios de lo que fue el matadero municipal. También en la zona hay una firma expendedora de gas envasado, la que deberá emigrar del lugar una vez que comiencen los trabajos. Así lo informaron las autoridades comunales. “Actualmente le estamos renovando el permiso municipal cada tres meses”, señaló el secretario de Gobierno municipal.