La Cámara de Apelaciones en lo Civil de Primera Nominación de Río Cuarto revocó ayer un fallo que responsabilizaba al municipio por los daños ocasionados, en 1999, por el ascenso de napas freáticas en un domicilio. El Tribunal consideró que la demanda había prescripto.
Se trata del caso de Marta Isabel Maldonado, una vecina de pasaje Medrano 2724 de barrio Pizarro, uno de los vecindarios afectados en aquella oportunidad al igual que barrio Casasnovas, al sur de la ciudad.
El Tribunal sostuvo que los inconvenientes comenzaron a notarse ese mismo año. Según el fallo judicial, la damnificada tenía un plazo de dos años para reclamar por los daños edilicios.
El fiscal municipal Hernán Di Santo dijo que la sentencia “es muy importante” ya que éste es el primero de 40 reclamos contra el municipio por problemas en las viviendas afectadas por la suba de aguas subterráneas en aquella oportunidad.
La mujer solicitaba que el municipio le diera un resarcimiento por los inconvenientes ocasionados por la falta de servicios adecuados.
Entonces, unos 300 vecinos se vieron afectados, ya que no contaban con el servicio de cloacas. Posteriormente, el municipio instaló bombas extractoras de agua y, después, construyó el tendido cloacal.
Maldonado presentó la demanda civil en 2004. Entonces, la Justicia le dio la razón y condenó al municipio a indemnizar a la vecina por los daños en su vivienda y, también, por daño moral.
La Municipalidad apeló el fallo y ahora la Cámara determinó que el plazo para solicitar un resarcimiento había caducado. Es decir, no se pronunció sobre la responsabilidad de la comuna sino que indicó que el reclamo debería haberse realizado antes de finalizado 2001.
Las roturas en las viviendas se fueron agravando con el tiempo. En muchos casos, el lugar que ocupaba el agua hizo ceder la estructura de paredes y pisos.
Tras conocerse el fallo, Maldonado dijo que su abogado analizará si apela la sentencia. La mujer mostró los cerámicos quebrados, las rajaduras en las paredes y calificó como”desesperante” la situación en domicilios vecinos.
Juan Carlos Oyola es uno de ellos. La casa se encuentra prácticamente destruida. El hombre explicó que los problemas en las napas comenzaron cuando la Municipalidad hizo un desagüe en la calle Sarmiento que frenó las corrientes subterráneas. El agua, dijo, quedó como embalsada debajo de ese sector.