El Gobierno de la provincia salió ayer a respaldar la decisión de la presidenta Cristina de Kirchner de vetar la ley que prohibía tocar los glaciares. Básicamente por tres motivos: que no es real su aplicación, que estuvo mal engendrada en el Congreso y que no es compatible con el sector productivo, en especial minero.
La Presidenta vetó la ley 26.418 a través del decreto 1837/2008, de protección de glaciares. La ley establece una serie de normas para realizar un inventario y resguardar los glaciares y suelos congelados de la cordillera de los Andes. Esto tomó estado público ayer por la prensa nacional, luego de que fuera publicado el miércoles en el Boletín Oficial, y se señaló que el gobierno provincial incidió para esa decisión.
En relación a la normativa, el gobernador Gioja dijo que "con lo que plantea la ley no podríamos ni pasar a Chile". Es que la norma prohibe todo tipo de construcciones en las zonas de glaciares y periglaciares -área de alta montaña con suelos congelados-. Esto no permitiría, por ejemplo, la construcción del Túnel de Agua Negra o del mendocino Paso Pehuenche, por el cual se podría llegar al país trasandino.
Por su parte, el diputado nacional oficialista Ruperto Godoy comentó que la norma no fue tratada como corresponde. "La ley solo fue estudiada por la comisión de Medio Ambiente no pasó por la de Minería ni por la de Obras Públicas. Se debería haber tratado en estas comisiones porque afecta directamente a esos sectores", explicó el funcionario.
Mientras, el senador oficialista César Gioja explicó que otro de los motivos que llevan al gobierno de San Juan a oponerse a la ley, es su falta de compatibilidad con el desarrollo productivo de las provincias cordilleranas. Ya que, por no permitir afectar las condiciones naturales de los glaciares y periglaciares, la ley prohibe la actividad minera, industrial, petrolera y la realización de obras públicas en esas zonas.
"Compartimos la intención de proteger los glaciares pero con una ley inteligente, que se complemente con las condiciones necesarias para el desarrollo de la sociedad". Y agregó "necesitamos comunicarnos con Chile, la actividad minera, industrial, el petróleo, el turismo y con esta ley no íbamos a poder hacer nada de eso".
El voto sanjuanino
Los legisladores sanjuaninos no están de acuerdo con la ley. A pesar de esto, la normativa fue sancionada por unanimidad en el Congreso. En relación a su voto la senadora Marina Riofrío dijo: "voté a favor porque no fue tratada debidamente. Estamos de acuerdo con la protección de los glaciares pero no con el exceso en las cuestiones técnicas que no advertimos al momento de votar".
Por su parte el senador César Gioja comentó que no había estado presente en el momento en que se votó porque se encontraba en el exterior.
Mientras, el diputado Ruperto Godoy argumentó, "no recuerdo haber leído la ley, es que salió como un expediente".
Por otro lado, ayer este diario intentó consultar la opinión de los diputados Juan Carlos Gioja y Margarita Ferrá, todos oficialistas, y no los pudo encontrar.
De minería y glaciares
En cuanto a la explotación minera y el resguardo de los glaciares, desde la Secretaría de Minería de la Nación explicaron que la actividad se puede desarrollar sin afectar el medio ambiente. El sector tiene una legislación en la cual se asume el resguardo del medio ambiente y esto está incorporado en el código de minería donde hay una ley relacionada con el tema.
Un ejemplo es el proyecto minero Pascua Lama, realizado entre Chile y San Juan, por el cual la empresa minera Barrick tuvo que realizar dos informes de impacto ambiental, uno para cada zona. En el lado sanjuanino no tuvo mayores dificultades, ya que en el sitio en que se hará la explotación no influye sobre los glaciares. Mientras, del lado chileno, la empresa tuvo que rehacer el informe ya que pretendía mover los glaciares que se encuentran en el lugar y las autoridades del país no estuvieron de acuerdo.
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