A poco de concluya el año y el inicio de las lluvias el presupuesto para atender posibles desastres naturales es escaso. Según un informe del Programa de Desarrollo Integrado para Áreas Deprimidas de la Prefectura, porque el 80 por ciento del fondo para el 2008 ya se utilizó.
El gobierno departamental dispuso un fondo de 17 millones de bolivianos para atender a los damnificados por los fenómenos de La Niña y El Niño en 2008. Gran parte de los recursos fueron invertidos en proyectos preventivos como la construcción de defensivos en la zona del Trópico de Cochabamba.
Las organizaciones que cooperan en la atención de desastres tienen previsto reunirse para analizar la necesidad de gestionar un presupuesto para cubrir los gastos para los desastres que pueden surgir en la temporada de lluvias.
Aunque por ahora no existe una emergencia existe el riesgo de que los desastres se presenten al comenzar el 2009. Hasta el momento el Programa de Desarrollo Integrado para Áreas Deprimidas de la Prefectura ha contabilizado 130 familias afectadas por la lluvia y una granizada, localizadas en Cercado y el municipio de Alalay.
Otra de las regiones golpeada por los cambios climáticos es Anzaldo, que soporta una sequía prolongada que ha puesto en riesgo la seguridad alimentaría.
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