El agua y la energía se despilfarran. Así lo creen las asociaciones de vecinos de Barcelona, que han instado al Ajuntament que promulgue una ordenanza que penalice el abuso de estos dos servicios. "Hay que gravar los excesos en el consumo y premiar los gastos sostenibles", reza el documento concluyente del cuarto Fòrum Veïnal Barcelonés, organizado por la FAVB (Federació d'Associació de Veïns de Barcelona) que este año estaba dedicado a la ecología urbana. "El capitalismo es insostenible social y medioambientalmente", afirma la presidenta de la federación de asociaciones de vecinos de Barcelona, Eva Fernández.
David Saurí, profesor de geografía de la UAB, le pone cifras a la repercusión que tendría aplicar políticas de ahorro doméstico: "Podríamos economizar 124 hectómetros cúbicos (la capacidad de dos desaladoras)", afirma. Además, denuncia que Barcelona no cumple la ordenanza de gasto de agua que establece la Diputació.
Los vecinos reclaman, asimismo, más ordenanzas sobre reutilización del agua y placas fotovoltaicas y piden más agilidad burocrática para su instalación. Los vecinos, mientras, proponen reconstituir la plataforma contra las antenas de telefonía y denuncian la escasez de infraestructuras en la red de agua, que provoca que el "30% del líquido distribuido se pierda por culpa de las fugas". La Favb demanda también un debate en torno a la planta de ciclo combinado del puerto.