La sequía está golpeando a poblaciones rurales y suburbanas del país que siempre sufren falta de agua. Pero esta vez sin piedad. Sólo en el Interior de Paysandú hay más de 1.000 personas afectadas. Las escuelas rurales también la sufren.
Pese a la sequía que afecta al país, ningún servicio de OSE está teniendo problemas de abastecimiento de agua potable, informó el gerente general del organismo, Danilo Ríos.
"Donde puede faltar agua potable es donde no hay servicio de OSE, como en las escuelas rurales, por ejemplo", dijo. Y de hecho escasea. Las intendencias y el propio ente asisten con agua a escuelas rurales en Treinta y Tres, Florida, Flores, Tacuarembó, Lavalleja, Cerro Largo, según la información relevada por El País.
Uruguay tiene un 98% de cobertura de agua potable. El 2% de la población por atender vive en poblaciones aisladas a las que hoy se les agravó el problema de abastecimiento a raíz de la sequía.
Un 25% de las 1.260 escuelas rurales del país tiene problemas con el agua habitualmente, es decir 245 centros educativos. Y en estas épocas de seca la situación es peor.
Primaria comprobó que en esos lugares "el pozo no satisfacía la demanda o el agua servía para todo menos para el consumo humano", reconoció el consejero Óscar Gómez.
A 10 de esas 245 escuelas deben abastecerlas con agua mineral. Una de ellas es la escuela que está cerca de la fuente de Salus en Lavalleja. Desde el año pasado esa firma asiste a los niños y docentes con su producto.
La situación de abastecimiento de agua se agravó en algunas escuelas rurales "porque la forestación entorno a los predios escolares provocó una disminución de la napa freática" y como consecuencia una merma de agua en los pozos, indicó Gómez.
OSE y Primaria trabajan en un proyecto para erradicar, en forma definitiva, la falta de agua en estas escuelas y en los poblados que las rodean. El programa cuesta US$ 5.000.000. Ríos dijo que buscan inversionistas. Gómez informó que "los contadores de OSE y de Primaria están haciendo números y también buscarán asistencia internacional".
Primaria está trabajando en un cronograma de trabajo que piensan anunciar en enero. En principio el proyecto se aplicará a entre 60 y 80 escuelas. El plan total de abastecimiento de agua será aplicado en un quinquenio, afirmó Gómez. De esta manera el 100% de la población tendrá agua potable.
MÁS AYUDA
En las zonas de influencia de Guichón, Quebracho y Porvenir de Paysandú aumentó la solicitud de agua para uso domiciliario y animal desde hace dos meses por la sequía. Los pozos no dan abasto por la baja de los afluentes.
Las juntas locales son las encargadas de distribuirla. En los dos primeros casos tienen un camión cisterna cada uno, de 5.000 y 3.000 litros, respectivamente y en Porvenir hay un tanque.
Santa Kilda, pueblo Soto, Cerro Chato, Arroyo Malo son las localidades más afectadas al Norte del departamento. Son abastecidas por la Junta de Quebracho. Hacia el Este, por la ruta 90 se destaca Pandulle, con unas 100 familias, además de otras 200 que residen en el área.
Unos 500 residentes de Chapicuy, al Norte de Paysandú, están seriamente afectados. Desde hace 20 días el pozo de la Intendencia que abastecía de agua potable a sus hogares disminuyó drásticamente su caudal de 4.000 a 1.200 litros por hora. Esto es insuficiente para cubrir sus necesidades. Al mediodía el agua suele agotarse.
La van llevando de esta manera: dos vecinos auxilian bombeando unos 20.000 litros diarios de agua desde sus pozos, la Junta Local, a través de la Intendencia, realiza gestiones con OSE para que habilite un pozo construido hace unos cinco meses y al que le falta la bomba de extracción, explicó a El País, el coordinador de la Junta, Alberto Manitto. Los afectados representan la mitad de la localidad y viven en el "pueblo viejo". Los otros son quienes viven en viviendas de Mevir, que tienen un pozo de OSE.
En Flores transportan 40.000 y 50.000 litros de agua potable por día a escuelas, casas e instituciones de áreas rurales y suburbanas debido a la sequía. El reparto comenzó a intensificarse en septiembre, informó Sebastián Brun, director de Servicios Generales de la Intendencia de Flores.
En Tacuarembó, OSE está llevando 40.000 litros de agua diarios al complejo de Mevir en Sauce de Batoví. Además, en convenio con la Intendencia, realizan otra perforación de unos 3.000 litros para abastecer al complejo y al resto de la población de la zona que tiene escasez de agua potable, informó Alfredo Siqueira de OSE.
Este organismo abastece al balneario Iporá desde el verano pasado porque a partir de la primavera escasea el agua. El barrio Santángelo es otro punto de asistencia. Llevan agua día por medio a los pobladores.
En Florida se secaron algunos pozos que abastecen a escuelas, centros poblados y establecimientos de productores. Al menos tres escuelas rurales solicitaron asistencia ayer. En 25 de Mayo una familia pidió 5.000 metros cúbicos de "agua a granel". La Intendencia se la dio.
Hoy llegará un generador reparado en Primaria para activar la bomba y llevar el agua a la escuela 55 de Los Cuadros en Tacuarembó.
Las cifras
25% De las 1.260 escuelas rurales del país (245) tiene problema de abastecimiento de agua potable durante todo el año.
US$ 5: Es lo que sale el proyecto de OSE y Primaria para solucionar en forma definitiva la carencia de agua en esas 245 escuelas.
Le piden al santo negro que haga llover
Los productores de Colonia están desesperados. Solicitaron al cura párroco, Héctor Aranzabe, que realice una misa y renueve la procesión con San Benito por las calles del barrio Real de San Carlos para que llueva y termine el padecimiento por la sequía.
En muchos casos los productores han consultado a los bancos con el fin de postergar pagos.
El martes pasado, en un predio de "La horqueta", murió una vaca. Y hay otros animales que ya no tienen qué comer debido a la sequedad que hay en los campos.
DE LAS PEORES
El productor Hugo Manancero dijo a El País que en "La horqueta" todas las cañadas están secas, los tajamares no dan más y los pozos se van quedando vacíos.
Indicó que esta sequía es de las peores que se recuerden en el departamento.
Una prueba de ello es que los productores han pedido a la Iglesia Católica que renueve la procesión de San Benito. Hace varios años, el santo negro fue sacado a la calle para pedir por agua. Fermín González, otro productor rural, dijo que hace varias décadas se sacó a San Benito "e hizo llover". "Es una prueba de fe y estamos desesperados", admitió.
"En estas instancias no sabemos qué hacer", aseguró.
Productores rurales indicaron que los rindes de las cosechas ya comienzan a estar por debajo de lo esperado.
El cura párroco aceptó la petición. Mañana hará una misa a las 20 horas en la capilla de San Benito, en el Real de San Carlos. Luego habrá una procesión con el santo.
Voces de afectados
William Lockhart
Cerro Alegre, Soriano
"Imagine que no sale agua de la canilla de su casa y debe esperar que el camión llegue una vez por semana a dejarle 200 litros. Con eso convivimos", dijo el productor de quesos. Dice que la forestación es la responsable de la falta de agua.
Néstor Techera
Nuevo Berlín, Río Negro
Oriundo de Durazno, nunca imaginó encontrarse con semejante panorama en tierras rodeadas por los ríos Uruguay y Negro. "Acá está muy bravo. Se empezó a plantar soja y se tuvo que parar por la sequía. El tajamar está casi seco".
Leticia Villafán
Noques de Olimar
La maestra de la escuela 13 en Treinta y Tres dijo no tener "nada de agua; me traen pero no tengo ahora en qué ponerla". El martes funcionarios municipales le llevaron un depósito. La escuela tiene tres alumnos, dos de ellos hijos de la maestra.
Mariela Gómez
Puntas de Olimar Chico
"Hace más de 20 días que no llueve y lo último que llovió fue muy poco. Estamos teniendo problemas para el consumo de la casa y en algunos potreritos chicos para el ganado", dijo Gómez, en la 6ª sección de Treinta y Tres.
Rafael Janen
En un campo en ruta 24
Vive el problema trabajando en la cosecha de este campo en Río Negro, pero también en su lugar de origen: la zona de chacras de Mercedes. En su casa de Soriano tiene huerta, pero no puede regarla "porque ya no hay agua en los pozos".
Raúl Montero
Durazno
La situación de falta de agua se ha advertido este año "de manera más temprana" (mediados de noviembre) que en otros, lo que "puede llegar a generar preocupación en caso de que siga sin llover", dijo el jefe técnico de OSE.
En enero mejora la situación
"La gente está preocupada. Llama para preguntar cuándo va a llover, qué previsiones hay y si compensará lo que falta de agua", explica el observador de turno Luis Martínez, de la estación de Meteorología de Florida.
A las bajas precipitaciones se suma una escasa humedad, con promedios entre 30% y 40%, lo que hace aumentar también el riesgo de incendios, afirmó Martínez.
El mayor déficit de lluvias en el trimestre agosto-octubre de este año ha sido en los departamentos del suroeste del país (Soriano, Colonia y el sur de San José), según las "Perspectivas climáticas para el trimestre noviembre-diciembre 2008 y enero 2009 en Uruguay", realizadas por el grupo de trabajo en tendencias climáticas de la Dirección Nacional de Meteorología. En esos departamentos hubo un déficit de precipitación del 40% en ese período o sea que ha llovido un 60% de lo normal.
Respecto a las precipitaciones, el informe indica que para este trimestre hay un 25% de probabilidad de que llueva por encima de lo establecido, un 35% de que caiga agua con normalidad y un 40% de que las precipitaciones sean menores de lo normal en el litoral oeste y suroeste del país. Mario Bidegain, meteorólogo de Climatología de la Dirección Nacional, dijo que "con mayor probabilidad vamos a tener lluvias por debajo de lo normal, en el acumulado trimestral. Esto se normalizará al final del período (enero)".
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