La sequía golpea con diferente intensidad a los subsectores del agro, aunque en todos los casos se coincide en reconocer que la situación es complicada. Para peor, si se confirman las previsiones que ubican las lluvias copiosas recién a mediados de enero, el impacto se hará sentir además en el mediano y largo plazo.
Para los analistas, el panorama más complejo es el que presenta la producción lechera. "Estamos sufriendo el problema de la caída de precios, ahora esto..." lamentó ayer el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Carlos Torterolo.
"Son dos elementos centrales que se juntan en el bolsillo del productor", dijo a LA REPUBLICA, y reconoció que la producción ha caído "por lo menos un 20%" en referencia a octubre.
Ubicó entre los más afectados a los tamberos de Colonia, San José, Flores y Florida y aseguró que "si no llueve abundantemente en un mes el panorama será aún más crítico, porque nos vamos a encontrar en la necesidad de darle de comer al ganado alimento comprado".
La apreciación es compartida por el doctor Juan Scuarcia, especialista en Agro de LA REPUBLICA, para quien "la lechería es lo más efectado" en un esquema donde "se secó todo y los productores ya están echando mano a las reservas enfardadas para el invierno, porque es lo único que hay para darle a las vacas".
Dijo que el efecto se verá en la ya constatada disminución de remisiones de leche superiores a las que impone el cambio de estación, pérdidas a nivel de pastura y sensible merma en la procreación.
En materia de producción de carne señaló que los problemas irán empeorando a medida que se dilate la falta de lluvias, y si bien hubo una buena parición de ganados, el problema se presenta ahora cuando las vacas están alimentando y entran en celo. Determinar el porcentaje de cabezas que van a quedar "sentidas" es ahora uno de los interrogantes, que se podrá despejar recién el otoño que viene.
Prevención y contingencia
Según el corresponsal Agustín Delarrosa, medidas de prevención y contingencia debieron tomarse en los departamentos de Cerro Largo y Treinta y Tres, donde los perjuicios recaen en el sector agropecuario y en el abastecimiento de las comunidades rurales. En Cerro Largo la situación ha sido definida como "de alerta" y el Comité Departamental de Emergencia está abocado a determinar las principales zonas de riesgo.
En particular las autoridades se muestran afligidas por las grandes áreas forestales y el riesgo de incendio que ello implica.
En Treinta y Tres el panorama es más crítico y ya hubo necesidad de abastecer de agua a escuelas de Primaria con camiones cisterna de OSE, mientras que la comuna lleva el servicio a otros puntos del departamento donde la problemática es considerada "crítica".
Se considera controlado el riesgo forestal, aunque el intendente departamental, Gerardo Amaral, adelantó que en breve plazo se dispondrá la prohibición total de realizar quemas en áreas forestadas y campos y pastizales, para evitar los incendios.
También, la falta de lluvia compromete seriamente a los cultivos arroceros y los productores reconocen una situación que se les presenta más difícil cada día, y que obliga a echar mano a los embalses de agua, que en algunos casos han visto reducida su capacidad hasta en un 60%.
Situación de "alerta"
Informe al Comité Nacional de Emergencia
Los integrantes del Centro de Coordinación de Emergencia de Cerro Largo adelantaron al corresponsal Agustín Delarrosa que consideran que el panorama que se vive en el departamento plantea una situación de "alerta".
Por ese motivo, el lunes próximo se harán presentes en Montevideo para dar un informe del panorma al Comité Nacional.
Las informaciones surgidas de ese ámbito dieron cuenta de un trabajo de evaluación de los riesgos ya instalados por la sequía, así como el interés enfocado en el abastecimiento de agua potable a la población y de la necesidad de extremar los cuidados para evitar que estallen incendios forestales.
Según estimaciones que se manejan oficialmente, hasta el mes de enero la zona suroeste del país corre el riesgo de presentar los indicadores de humedad más bajos de los últimos 30 años. Los registros departamentales de Rivera muestran que si bien en el último trimestre cayeron abundantes lluvias, con guarismos de 175 mm en agosto y 101.8 mm en setiembre, que superaron los índices de 2007, pero ya en octubre la falta de precipitaciones se hizo notar muy claramente.
El director general de Promoción y Desarrollo de la Intendencia de Rivera, Abilio Briz, adelantó que "estamos informados de la caótica situación de Cerro Largo, pero en Rivera vamos a esperar lo que suceda en los próximos días. Si no llueve en tres semanas, deberemos convocar al Comité de Emergencia para diseñar un plan de contingencia". Desde Paysandú, mientras tanto, otra nota de preocupación está puesta por los productores apícolas.
Tremendamente afectados por la falta de agua, su situación se agrava día a día, al punto que necesitan imperiosamente que en los próximos diez días se registren lluvias de por lo menos 80 mm. Como en ningún otro sector de la producción su actividad está muy condicionada por la naturaleza, y si no llegan las precipitaciones, no tienen cómo paliar esa carencia.
Activa movilización
Medidas en todo el Litoral
Medidas de distinta naturaleza, todas ellas tendientes a paliar los efectos de la sequía, son tomadas en los departamentos más afectados del Litoral del país.
Así, en Soriano se dispuso el relevamiento de las zonas rurales más afectadas, así como solicitarle a OSE la disponibilidad de tanques de reserva y camiones cisterna para asistir a la población, y también gestionar ante el Ejército la asistencia con cisterna y medios para realizar nuevas perforaciones en zonas críticas.
Según el corresponsal Aldo Roque Difilippo se estableció además la coordinación con Policía Caminera para permitir que el ganado pueda pastar en las banquinas de caminos rurales y rutas, así como extremar las medidas para prevenir incendios forestales y de campo.
"Hay que trasmitir que la gente tiene que tomar conciencia de que hay que cuidar, y mucho, el agua", sostuvo el intendente Guillermo Besozzi, quien advirtió que "es imposible solucionar todo el problema: nosotros vamos a intentar solucionar el problema para las familias, pero no para los animales (...) que va a haber que hacerlos caminar un poco y que lleguen hasta algún lugar donde haya agua".
Desde Paysandú, la corresponsal Patricia Montero adelanta que el lunes próximo se reunirá el Comité de Emergencia Departamental, aunque funciona en sesión permanente el Comité de Prevención de los Efectos de la Sequía.
El asesor de la Dirección General de Promoción y Desarrollo, ingeniero Roberto Ceriani, dijo ayer a LA REPUBLICA que está recorriendo toda el área rural a efectos de elaborar un informe real el lunes próximo.
Adelantó que se trabajará en la previsión del abastecimiento, tanto a nivel familiar como agropecuario, y destacó que está planteada la posibilidad de hacer un convenio con empresas situadas en el norte, para el caso de que la sequía se agrave y se haga necesario conseguir nuevas pasturas.
Mientras tanto, desde Fray Bentos la corresponsal Sandra Dodera destaca el interés puesto en las medidas de seguridad aplicadas a la producción forestal, en tanto que señala que en la Colonia Tomás Berreta la sequía se hace sentir en chacras y tambos, donde la situación se torna ya insostenible, y que un panorama muy similar se observa en la zona circundante a Young.
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