Después de dos días de la pueblada realizada por los vecinos autoconvocados de Villa Atuel, distrito rural a 60 kilómetros al sur de la ciudad de San Rafael, ayer el Ente Provincial del Agua y Saneamiento (EPAS) conminó, a quienes "tomaron" la Unión Vecinal de Servicios Públicos, a retrotraer las tarifas a los valores anteriores al aumento decidido unilateralmente por la comisión directiva de la entidad en conflicto.
Recordemos que el disparador de la protesta fue la sobrefacturación "no autorizada" del servicio. En la misma resolución del EPAS, la 192-08, se dispone que los montos cobrados en concepto de aumento de cualquier índole deben ser acreditados como pago de futuras facturaciones hasta cubrir el importe que se haya cobrado de sobreprecio a modo de devolución.
También se ordena a la gerencia de Auditorías realizar un relevamiento técnico, contable y operativo de la prestación del servicio en Villa Atuel.
De acuerdo al titular del EPAS, Javier Montoro, una primera evaluación técnica ha permitido determinar que existen problemas con la capacidad de la bomba para el clorado. "Es chica para atender las necesidades de las 1.730 conexiones que existen. También se inspeccionaron las conexiones de las escuelas del distrito y se comprobó que uno de los medidores estaba trabado", dijo el funcionario.
Agregó que se está realizando una evaluación técnica con los datos obtenidos en una inspección de la red que "se realizó hoy" (por ayer). "Hemos detectado además una baja presión en algunos sitios, pero todo eso quedará en claro cuando se complete el estudio", advirtió.
"Tuvimos acceso a una computadora de la Unión Vecinal y a algunos comprobantes contables porque lo demás se encuentra bajo llave y en custodia del grupo de vecinos que tiene tomada la entidad. Todo eso estará en revisión", agregó.
Montoro reconoció que desde hace un tiempo el EPAS está analizando la situación de esta Unión Vecinal porque existían ya varias denuncias cruzadas entre vecinos y miembros de la Comisión directiva. "Estábamos atentos para que esta problemática no alterara el normal funcionamiento del servicio y evaluaremos una eventual intervención en la administración del servicio de agua", señaló.
"Ahora también debemos esperar la actuación de Personas Jurídicas para que resuelva sobre la situación interna de la Unión Vecinal, ya que la actual comisión ha sido desalojada de la sede que está en poder de un grupo de vecinos. No pudimos establecer contacto con las autoridades cuestionadas para obtener más datos de la situación financiera de la Vecinal", afirmó.

Otras derivaciones
La toma de la Unión Vecinal, donde también funciona la sede de los Bomberos Voluntarios de este distrito, trajo aparejada la aparición de una fuerte rivalidad entre algunos sectores: los actuales dirigentes y los anteriores. Algunos vecinos sugieren que para normalizar la situación habría que designar a un interventor que no esté cuestionado por nadie.
Alguien sugirió un apellido Vizcaíno como la posible solución. Éste sería un vecino de amplia trayectoria en este tipo de entidades y con consenso suficiente para hacerse cargo de la situación .
También los Bomberos voluntarios hicieron una denuncia sobre la desaparición de algunos elementos de sus oficinas cuando se produjo la toma. Esto fue desmentido por el grupo que tomó el control del edificio. "Nunca entramos a esas habitaciones", aseguraron. Cabe destacar que la comisión directiva de los bomberos es la misma que ha sido "relevada" de sus funciones por la "pueblada".