"A las diez de la mañana ya no tenemos agua. Cuando hay, la presión es malísima. A veces sale y otras no. Muchas veces tenemos que ir a buscarla a un surtidor de acá a la vuelta", señaló Nicolás Muñoz, de la verdulería ubicada en la esquina de Fader y Portugal, en el barrio Santa Ana (Guaymallén).
El comentario llamó la atención de algunos vecinos que se encontraban haciendo las compras, quienes no tardaron en comentar que en sus viviendas tenían un problema similar. También hubo reclamos de los barrios aledaños.
"El problema es la presión de agua. Desde las 9 de la mañana hasta las diez de la noche. Es cierto que ya ha pasado algunas veces, aunque hace bastante que no teníamos estos inconvenientes.
Para mí es una complicación: tengo tres chicos y sin agua se hace difícil desde hacer la comida hasta bañarlos. Encima, el verano ya está muy cerca", agregó Graciela Bazán, otra vecina de la calle Fader.
Y así el comentario se fue corriendo, para que distintos vecinos opinaran sobre el tema del agua. En la mayoría de los casos señalan que el suministro tiene una baja en la presión desde que comenzaron los calores, dos semanas atrás aproximadamente. Sin embargo, al parecer no es un tema que afecte a todo el barrio por igual, ya que ocurre en algunas viviendas más que en otras.
Por ejemplo, otra verdulería ubicada a una cuadra de la ya mencionada (Fader e Italia), no tiene inconvenientes con el servicio. "He escuchado que acá hay mucha gente con problemas de agua. Pero acá anda todo bien y sale con buena presión", comentó el comerciante, mientras una señora se apuraba para decir que ella era una de las afectadas y que vivía sobre calle Cabildo.
"Yo he visto que los empleados de Obras Sanitarias vienen prácticamente todos los días al barrio. Vaya uno a saber para qué. Acá el problema siempre es el mismo: llega el verano y el agua se acaba", agregó otra vecina que prefirió el anonimato.
Al parecer, el dilema con el suministro de agua no es algo que atañe únicamente al Santa Ana.
"Yo tengo problemas en el negocio porque no sale agua; encima, después llego a mi casa (barrio Benavente) y tampoco hay agua. Eso sí, la presión vuelve después de las doce de la noche", afirmó Gisella Álvarez, de un minimarket del Santa Ana.
Asimismo, muchos son los que reclaman las actitudes de otros vecinos respecto del uso responsable del suministro. Varios coincidieron en que son muchos los que riegan sus jardines en exceso. También mencionaron casos en que algunos lavaban el auto fuera de hora y sacando el agua directamente del surtidor mediante una manguera.
"Muchos la desperdician y es porque no conocen la historia de este barrio. Acá el tema del agua siempre costó, desde traerla hasta mantener el suministro" señaló otro vecino.
Por su parte, y en respuesta a lo expuesto por la vecindad, desde Obras Sanitarias Mendoza afirmaron: "Sólo contamos con dos reclamos formales del barrio Santa Ana. Igualmente, los inconvenientes de presión se deben a que se están realizando tareas de regulación de válvulas.
Es un procedimiento que se aplica para esta época previendo un mayor consumo de los usuarios”.
|
|
|