Un creciente malestar reina en toda la población de esta localidad ante la inercia demostrada por parte del Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento Rural (SPAR), para iniciar los trabajos de una batería de 16 nuevos pozos para dotar de agua potable a la localidad.
A los efectos de conocer los motivos del porqué no se realiza la obra, "La Nueva Provincia" se comunicó en cuatro oportunidades con dicho organismo para tratar de dialogar con su titular, Juan María Viñales, recibiendo como respuesta, en todos los casos, que se encontraba "en una reunión".
Cabe consignar que en los primeros días del pasado mes de septiembre, el propietario del campo donde se deberán hacer las perforaciones, Osvaldo Rodríguez, suscribió un acuerdo con la municipalidad de Villarino, rubricado por el intendente Raúl Mujica, autorizando a su ejecución.
En el mes de septiembre del año pasado, el geólogo Sergio Sichitti, de dicho organismo, estuvo en Algarrobo para dar avance a los planes de mejorar el servicio de agua potable a la localidad.
En dicha oportunidad mantuvo conversaciones con integrantes de la Cooperativa de Industria y Ahorro Limitada, encargada del suministro del líquido elemento y con operarios del servicio de agua.
También se trasladó al campo del vecino Rodríguez para evaluar el estado del pozo allí existente y comprobar la calidad del agua.
Anteriormente, el intendente Mujica había elevado una carta documento al SPAR, exigiéndole se arbitraran los medios necesarios para dar solución al problema que afecta seriamente la potabilidad del agua de red, que, como es sabido, radica en el alto contenido de arsénico que excede ampliamente lo estipulado por el Código Alimentario Nacional.
Esta situación hace que la población deba concurrir desde hace unos 11 años a retirar el agua en recipientes a la planta de filtrado de ósmosis inversa instalada a tal fin.
En octubre de 2007 y tomando conocimiento que la empresa realizaría las perforaciones en lugares no adecuados, se realizó una reunión entre los dirigentes de la cooperativa y el jefe comunal. A su término Mujica volvió a elevar otra carta documento al titular del SPAR, en la que mencionaba "se abstenga de realizar las perforaciones y cualquier tipo de obras o emprendimientos como el que pretende, dotando de agua a la localidad de las mismas características de las ya existentes".
Luego de idas y venidas se resolvió hacerlos en el predio de Rodríguez, lugar señalado por los cooperativistas, en donde se comenzó con un trabajo de campo, es decir, medición y nivelación de la traza para luego realizar un proyecto definitivo.
A los problemas señalados se sumó luego la decisión del organismo de que la cooperativa o la municipalidad de Villarino deberían hacerse cargo de la realización del tendido de una línea aérea eléctrica y puesta de transformación de 11 kilómetros, que va desde el lugar donde estaría la batería de los pozos y el pueblo.
No obstante, ante el hecho de que la cooperativa no estaba en condiciones económicas de asumir el costo de esa obra, de unos 80 mil pesos, el municipio tampoco contaba con partidas presupuestarias suficientes, por lo que se decidió que el trabajo fuera incluido en el presupuesto oficial.
Sin embargo, ninguno de los trabajos mencionados se han iniciado, desconociéndose las circunstancias que lo han motivado, ante el silencio que se ha impuesto el SPAR ante la requisitoria periodística.
Mientras tanto, el ciudadano de Algarrobo carece de un elemental servicio como es el agua potable.
Hay que tener en cuenta que desde que se inauguró el servicio de red domiciliaria en el año 1984, casi la mitad de esos años no lo pudo utilizar para el consumo humano debido al alto contenido de arsénico en el líquido.
Por lo tanto, el SPAR deberá dar una rápida solución a esta grave problemática mediante la ejecución de la obra señalada.
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