HidroAysén, el consorcio Endesa-Colbún que pretende construir cinco represas en la Undécima Región, finalmente pidió suspender nueve meses el plazo para responder a las 3.150 observaciones que 36 servicios públicos le hicieron llegar hace una semana.
Conama de Aysén recibió ayer una carta firmada por Hernán Salazar, gerente de la empresa, donde solicitan el aplazamiento de la tramitación ambiental de su proyecto, que además deberá responder a las más de 4 mil observaciones ciudadanas, cuyo proceso de recolección concluye el próximo lunes.
Tal como se esperaba, ya que contaban con sólo cinco días para aclarar y responder a los requerimientos, la empresa fundamentó el plazo solicitado aludiendo a que es "el proyecto de mayor envergadura y complejidad que ha enfrentado la institucionalidad medioambiental en Chile".
"Nos hemos tomado tres años en preparar el EIA, realizando un trabajo serio y profundo, en el cual contribuyeron siete universidades, consultoras nacionales y extranjeras y más de 1.000 profesionales entre ingenieros, geólogos, geógrafos, antropólogos, sociólogos y arqueólogos, siendo considerado, en definitiva, como el mayor estudio de impacto ambiental en la historia del país", dijo Salazar.
El aplazamiento obliga a la firma a retrasar la construcción de las cinco megacentrales, la primera de las cuales (Baker 1) pretendía comenzar a fines del próximo año para tenerla operando en 2013.
Salazar reiteró el enorme potencial hídrico que tiene Chile y que el proyecto que él lidera terminaría con la dependencia externa, entregando a nuestro país "energía limpia, renovable y de menor costo, contribuyendo al desarrollo sustentable".

Más de 4 mil observaciones ciudadanas
La empresa que destinó cerca de catorce millones de dólares para el estudio objetado, además declaró que recogerán las observaciones ciudadanas y las ponderaría en la Resolución de Calificación Ambiental. Hasta ayer, el Comité de Defensa de la Patagonia contabilizaba más de cuatro mil observaciones, que tienen que ser presentadas el próximo martes.

Hidroaysén repitió de curso
"Repitió curso, perdió el año escolar completo con esos nueve meses y esto refleja que las organizaciones teníamos razón cuando dijimos que era un mal proyecto", acotó ayer Sara Larraín, miembro del Consejo de Defensa de la Patagonia al enterarse de la noticia.
Larraín indicó que la suspensión refuerza el profesionalismo de los servicios públicos que hicieron las observaciones y demuestra "el fraude que cometió (la empresa) con todos los chilenos haciéndonos entender que tenía el estudio más perfecto y que tenía prácticamente la aprobación en el bolsillo", sostuvo.
Para la ambientalista el hecho da cuenta de que "los servicios públicos están funcionando y que proyectos como éste son innecesarios e inconvenientes por el impacto ambiental que provocan, porque hipotecan el desarrollo de una región y condenan a Chile a depender de un sistema jurásico."