Enfermedades raras y demasiadas muertes cercanas llamaron la atención de la incansable Celia Frutos. La mujer ató cabos, unió gente y se transformó en la referente de los Vecinos Autoconvocados sin Partidismo Político contra la CEAMSE de González Catán. Hace cinco años que luchan por el cierre definitivo de este "relleno sanitario".
Un perito de Gendarmería comprobó la contaminación. Un juez escribió que el agua de la zona "no sirve ni para lavarse los dientes" y ordenó al municipio darle agua potable a los vecinos. El anterior gobernador bonaerense había anunciado que la CEAMSE de Catán, de 24 hectáreas, iba a cerrar en diciembre de 2007. Pasó un año y la planta sigue funcionando.
Celia Frutos (45 años, corredora inmobiliaria) lo explica claramente: los líquidos de la basura enterrada -actualmente llegan 1.200 toneladas diarias- se escurren en las napas subterráneas (estos líquidos contienen plomo, cromo, zinc, cadmio y arsénico, entre otras sustancias peligrosas), y contaminan el aire y el agua. Resultado: la gente (unos 50.000 vecinos que viven dos kilómetros a la redonda) se enferma. Ya se tienen contabilizados 1.200 casos de personas con distintas patologías como cáncer de todo tipo, leucemias, púrpuras, lupus, alergias respiratorias, alergias de piel, trastornos gastro-intestinales, trastornos respiratorios, asma, neumonía, hepatitis, distrofia muscular y tuberculosis.
Lo que más llama la atención es que son demasiados enfermos para un mismo lugar. Los peores casos, cuenta Celia, se dan entre personas que viven en los tres barrios que rodean al CEAMSE, inaugurado en 1979. Por eso, los vecinos decidieron hacer una denuncia en la comisaría de González Catán, y así fue cómo se abrió la causa 2993 en el Juzgado Federal N°3 de Morón. En esa causa se leen declaraciones de vecinos enfermos, y también la de un perito de Gendarmería Nacional que dice, por ejemplo, que quienes estaban a cargo de la CEAMSE el día de la inspección (13 de febrero de 2006) "se resistían a prestar colaboración para efectuar la toma de muestras". Y que "la muestra líquida de la toma del vuelco que efectúa la CEAMSE al arroyo Morales arrojó un exceso de Demanda Química de Oxígeno, aclarando que dicho resultado supera ampliamente los límites permitidos por la Ley conexa (963) a la Ley 24.051". También se lee un informe de la pericia hecha por el Instituto Nacional de Alimentos "del cual surge que el agua de pozo consumida en los domicilios donde se tomaron las muestras, en ninguno de los casos, son aptos para consumo humano". Se habla de "partículas metálicas, cristalinas y algas". Un bioquímico, perito de la Gendarmería, corroboró todos estos datos.
Y quien estaba a cargo de la Secretaría de Política Ambiental bonaerense el año pasado, Silvia Suárez Arocena, declaró irregularidades de la CEAMSE: habla de "cartas documento", "intimaciones", "falta de firmas de profesionales" y "errores". Además, aseguró que el relleno de Catán "sí afecta la calidad de vida de los vecinos, producto de un impacto visual, sonoro, los gases y aire saturado del tránsito de cientos de camiones", y aclara que Catán "no posee agua potable, ni cloacas y existen otros emprendimientos en la zona como cementerios y el depósito de chatarra del Poder Judicial de la Provincia".
El juez Juan Pablo Salas resolvió entonces que la municipalidad de La Matanza implemente "con carácter de urgencia las medidas sanitarias pertinentes con relación al suministro de agua potable a los habitantes de los barrios Las Marías, San Enrique y Nicole". Eso fue en junio de 2006. En noviembre de 2008 los vecinos aseguran que el agua no llegó.
"Sus historias son tremendas, y hoy cobran más vigencia que nunca, ya que los Gobiernos de Ciudad y Provincia firmaron un acuerdo para abrir dos nuevos rellenos sanitarios para poder seguir enterrando la basura que genera la Ciudad", dicen desde Greenpeace. Los vecinos muestran listados de enfermos (comprobados por peritos médicos del Poder Judicial) hasta análisis que hablan de "arsénico" en orina (hechos en laboratorios).
Dicen que le pidieron audiencia al actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, pero que no contestó.

La frase (I)
Noemí Spinola (19): "Tengo lupus. Los médicos me dijeron que era por vivir en el barrio Nicole. Me afecta los riñones y los huesos".

La frase (II)
Rosa Nicolini (57): "Tengo cáncer de vejiga. Los médicos me dijeron que era por el agua contaminada. No sabía que la basura mataba".

TESTIMONIO
"Sufro púrpura , un raro mal"
María Inés Roldán tiene 41 años, cinco hijos que van de los 5 a los 22 años, y una extraña enfermedad: púrpura. Esta enfermedad hace que falten plaquetas en el organismo, por lo cual se producen hemorragias en la piel y otros órganos. La causa: los órganos inmunitarios producen anticuerpos contra las plaquetas, lo que hace que el bazo reconozca a las propias plaquetas como células extrañas y las destruya.
A María Inés le diagnosticaron púrpura en junio de 2006. Tenía moretones, le hicieron una punción de la médula ósea y recuento de plaquetas, que son las que cicatrizan las heridas: tenía 3.000, cuando lo normal son 400.000. Le sacaron el bazo. Estuvo un año con corticoides (inmunosuprimida, con las defensas en cero). Entonces pescó una neumonía y estuvo 50 días internada en terapia intensiva. Una fibrosis pulmonar le complicó el corazón.
Ahora vive con un tubo de oxígeno a cuestas para poder estar en movimiento. La mujer cuenta que el hematólogo que la atiende le dijo que no era una enfermedad genética sino que la causa era su domicilio: María Inés y su familia viven en el barrio Santa María, a seis cuadras de la CEAMSE, desde hace 18 años. "Tengo mucho miedo por mis hijos, por que les pase lo mismo. Yo veo que acá hay un montón de gente enferma, y todo es por la CEAMSE, que nos contamina a todos. Por eso queremos que se cierre ya mismo. Yo ya estoy enferma, pero todavía estamos a tiempo de salvar a otras personas", dice.
Y ríe al contar que muchas personas, al enterarse de su enfermedad, le preguntan por qué no se muda. "Para mí es imposible mudarme. Tengo cinco hijos. Estoy enferma y ni siquiera tengo una pensión...".