El cambio climático y la degradación de los recursos naturales en América Latina y el Caribe están asociados con el avance de sistemas ganaderos y agrícolas no sustentables, de acuerdo con una alerta de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La FAO informó que el 70 por ciento de las áreas de pastoreo de la región se encuentra en proceso de degradación.
El Chaco en Bolivia, Argentina y Paraguay; la Amazonia en Brasil; y las zonas áridas de Argentina y Chile, son las zonas más susceptibles a la ampliación de la frontera agrícola - ganadera.
FORESTAL
El organismo estableció, por otro lado, que el sector forestal es otro importante emisor de gases de efecto invernadero y al mismo tiempo uno de los mayores afectados por el calentamiento global.
Se estima que el cambio climático transformará en sabanas los bosques tropicales de la Amazonia oriental y de México, además de que aumentará la frecuencia de incendios forestales en América del Sur.
Según estudios de la FAO, en el período 2000-2005 se perdió anualmente 4.7 millones de hectáreas de bosques en la región, cifra que representa el 65 por ciento de las reducciones mundiales.
“La actividad agrícola es la segunda mayor fuente de emisión de gases de efecto invernadero y responde por entre el 10 y el 12 por ciento del total mundial, sólo por debajo de lo que genera el uso de combustibles fósiles”, afirmó el científico chileno Sergio González, Premio Nobel de la Paz.
El desafío de la inteligencia humana es armonizar el aumento de la producción de alimentos con tecnologías que al mismo tiempo permitan la reducción de los gases de efecto invernadero, agregó González.
Para alimentar a una población mundial de más de nueve mil millones en 2050 la producción tiene que duplicarse. El oficial principal de Tierras y Aguas de la FAO en América Latina y el Caribe, Jan Van Wambeke, dijo que es un imperativo promover investigaciones para “producir más afectando menos el medio ambiente”.
Se necesitará enfrentar nuevos desafíos en la agricultura, como el mejoramiento de infraestructura rural, provisión de agua y mayores inversiones en maquinaria. Además, la FAO recomendó efectuar más investigaciones en el sector, aplicar medidas para la adaptación al cambio climático y mejorar la capacitación de campesinos.
La entidad anunció, por otra parte, su apoyo a la utilización de variedades de semillas más resistentes a las sequías y buenas prácticas agrícolas que permitan un mejor aprovechamiento de tierras y aguas.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo Internacional de la ONU para el Desarrollo Agrícola (IFAD) se proponen recaudar un millón de dólares para brindar asistencia financiera a campesinos pobres de áreas rurales, víctimas del cambio climático y los desastres naturales.
Tres cuartos de la población mundial viven con menos de un dólar diario en áreas rurales de los países subdesarrollados. Aunque la mayoría cuenta con la agricultura para sobrevivir, carece de capacidad financiera para enfrentar riesgos climáticos.
Los seguros financieros pueden mejorar la posibilidad de los campesinos de predecir y enfrentar los impactos de severos eventos climáticos ocasionados por el calentamiento global, comentó el jefe del proyecto Ulrich Hess, quien lidera el Departamento de Reducción de Riesgos y Política de Mitigación de Desastres del PMA. |
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