La secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Romina Picolotti, destacó ayer en Tucumán que se ha bajado la carga orgánica que era arrojada a la cuenca formada por los ríos Salí-Dulce, que atraviesa esta provincia y Santiago del Estero.
“Hemos logrado enormes avances en la cuenca, que era un tema que venía relegado”, expresó Picolotti.
Incluso se despachó dando números, al decir que a lo largo de 2008, el sector privado ha invertido alrededor de 113 millones de pesos para mejorar la tecnología que venían usando los ingenios (azucareros) y citrícolas”, aseveró la funcionaria.
Picolotti precisó que “esas inversiones permitieron que las industrias colocaran plantas y filtros, lo que, por ejemplo, mejoró la calidad del aire en Tucumán”, y luego agregó que esto revela que “el sector privado está acompañado mejor”, aunque también hubo “un control importante por parte de la Provincia”.
La funcionaria resaltó que la Nación contribuyó “con su asistencia técnica y financiera por expresa orden de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien ha tomado (lo relacionado con la cuenca Salí-Dulce) como una política de Estado”.
“En la cuenca se ha bajado la cantidad de carga orgánica que se arrojaba (a los ríos Salí-Dulce) y hay lagunas de sacrificio (de afluentes).
Ahora, estamos dialogando sobre los desafíos para el futuro, porque estarán disponibles créditos a tasa cero (para las empresas comprometidas con la limpieza de la cuenca)”, subrayó Picolotti.
La funcionaria advirtió que “los ingenios y citrícolas que no cumplan con el plan de reconversión que presentaron o que estén retrasados respecto de sus objetivos y finalidades tendrán que ponerse al día para poder acceder a estos créditos”.

Protestas
La situación ambiental de la cuenca generó numerosas protestas por parte del Gobierno de Santiago del Estero, por la contaminación del dique frontal (Las Termas de Río Hondo), en el que desemboca el río Salí, que nace en Tucumán y que se nutre de las aguas de arroyos y canales, a los que papeleras, citrícolas e ingenios usaban para descargar sus efluentes.
La controversia sobre el estado de la cuenca, que conecta con la laguna de Mar Chiquita (Córdoba), hizo que hubiera investigaciones por parte de la Justicia Federal de Tucumán, así como numerosos reclamos de los defensores del Pueblo de Santiago del Estero y de la Nación.
Tras haberse reunido con el gobernador José Alperovich, a quien destacó por su compromiso con el medio ambiente, la funcionaria participó con el intendente de San Miguel de Tucumán, Domingo Amaya, del lanzamiento del Plan de Reforestación Urbana, que permitirá plantar 100.000 árboles en los próximos cuatro años.
“Este plan de arbolado urbano es muy importante, porque servirá para mejorar la calidad de vida de los habitantes y por la importancia que tendrá desde el punto ambiental e inmobiliario.
Para nosotros, es un orgullo poder financiar un programa de estas características, tan bien estructurado”, afirmó Picolotti.
La funcionaria puntualizó que el plan (para plantar árboles nativos), asociado a un programa para la educación de los niños, “permitirá poner a Tucumán a la vanguardia en materia de espacios verdes, lo que refuerza su identidad, porque es el ‘Jardín de la República‘”.