Diversos sectores de la ciudad capital y los estado Yaracuy y Zulia, reportan el mayor número de muertos por las fuertes lluvias (Nicola Rocco)
Las intensas precipitaciones caídas en las últimas 48 horas en varios estados de la geografía nacional dejaron un saldo trágico de 15 personas fallecidas.
En la ciudad capital, se reportó el fallecimiento de dos niños que residían en el barrio San Andrés de la parroquia El Valle, producto de un deslizamiento de tierra que cayó sobre la estructura de una vivienda, matando a una niña de 12 años de edad y a su hermano de ocho.
En el municipio Baruta fallecieron tres personas: Dayana León, de 22 años de edad, quien perdió la vida en el sector Picapiedra de La Limonera. Un indigente y la señora Librada Ugarte (58), en el sector Santa Cruz del Este.
Según el Cuerpo de Bomberos de Miranda fueron localizados dos cadáveres en las adyacencias del sector El Llanito, que se presume provienen del barrio La Línea de Petare.
En Los Teques, estado Miranda, murió ahogado el ciudadano Rotman Pérez, de 50 años de edad, quien se encontraba en los espacios de Intevep (sede de Pdvsa en Miranda), quien fue arrastrado por una fuerte corriente de agua proveniente de la quebrada La Virgen de la entidad mirandina.
Pérez se encontraba acompañado de otras tres personas, quienes pudieron salvar sus vidas de las fuerzas del afluente.
Los intensos aguaceros de último minuto en la región aragüeña dejaron un joven de quince años fallecido tras ser arrastrado por el río Choroní, ubicado en la población costera del mismo nombre.
El cuerpo del menor, quien respondía al nombre de José Camacho, fue localizado aproximadamente a las 8:30 de la mañana de ayer. Su desaparición había sido reportada a las 5:00 de la tarde de este jueves, luego de que el joven, junto a otro muchacho de 16 años que fue localizado con vida, fueran sorprendidos por la crecida abrupta del afluente.
Cuatro decesos en Yaracuy La crecida de las corrientes fluviales como consecuencia del intenso aguacero registrado la tarde y noche del pasado jueves dejaron dos nuevas víctimas mortales en el estado Yaracuy, donde ya suman cuatro los decesos en las últimas 48 horas.
El jueves aproximadamente a las cinco de la tarde, el cauce desbordado del río Oro arrastró a una anciana y a un hombre que se encontraban en el sector Aroa, en el municipio Bolívar de la entidad yaracuyana.
María Miguela López (79) y José Rafael Colmenares Vargas (26) fueron localizados en horas de la mañana de este viernes a varios kilómetros de la localidad de donde desaparecieron por comisiones de Protección Civil y vecinos de la zona.
Antes en este estado, Marisol Pacheco, de 26 años de edad, y su pequeña hija, Fabiana Valentina, de siete, perdieron la vida cuando la camioneta en que se trasladaban hasta un centro de salud asistencial impactó con un árbol y cayó a un río de la localidad. Pacheco iba a dar a luz.
Los últimos reportes de la Dirección Regional del Cuerpo de Protección Civil en la entidad zuliana revelan que, además de las dos personas fallecidas en el fronterizo municipio Machiques -un bebé de siete meses y una menor de 17 años en avanzado estado de gravidez pertenecientes a la etnia yucpa- las continuas e intensas precipitaciones dejaron unas 500 familias afectadas en cinco municipios.
Ayer fueron identificadas las víctimas. Son Duilia Romero, de 17 años, quien tenía cinco meses de gestación, y su hermano José Bohórquez, de 7 meses.
Gobierno promete ayuda El ministro de Vivienda y Hábitat, Francisco Sesto, aseveró que trabajan con base en tres soluciones: una coyuntural, una a mediano plazo y otro a largo plazo, en lo atinente a las personas que han perdido sus casas.
"En principio necesitamos una solución coyuntural que sirva para resolver el problema de las personas que en este momento se quedaron sin vivienda, ubicarlas en otras que tengamos libres actualmente. Una opción podría ser el desarrollo habitacional ubicado dentro de Fuerte Tiuna en Caracas", aseveró.
Asimismo agregó que a mediano plazo el objetivo es lograr la sustitución de las viviendas; mientras que en tercera instancia la idea es ir evacuando a todos aquellos que continúen viviendo en zonas de alto riesgo.
Igualmente, sostuvo que si el terreno se estabiliza en la zona afectada, no hay riesgo que le impida a las personas volver.

6 sectores de Falcón están bajo las aguas
6 de los 25 municipios falconianos están sumergidos bajo las aguas de lluvias de los últimos días que han dejado por lo menos 400 familias afectadas con el riesgo de que en las próximas horas continúe la inestabilidad atmosférica.
Hacia la Costa Oriental de Falcón las localidades de Cacique Manaure, Monseñor Iturriza, Silva y Palmasola están seriamente afectadas, esta última incomunicada hacia el municipio Laurencio Silva debido a la subida del río Aroa. Sin embargo se desconoce si existen familias afectadas o damnificadas.
Lisandro Rodríguez, director municipal de Protección Civil de Silva, informó que las aguas en Palmasola han crecido considerablemente y que el puente de hierro que comunica a los municipios limítrofes de Silva y Palmasola comenzó a hacer aguas por lo que en las próximas horas, si sigue lloviendo, las cabeceras se pueden complicar.
En tanto que, en el municipio Silva las comunidades de Los Corales y El Esfuerzo registran inundación de calles.
Hacia el municipio Monseñor Iturriza, 35 familias afectadas se contabilizan entre los sectores Campeche (20 casas) y El Alto de la Alegría (15 casas) además de los sectores El Blanquillo, Boca de Mangle, el sector La playa, entre otros. Estas comunidades se afectan por la crecida del río Tocuyo. Este río pasa por debajo de uno de los puentes de la carretera nacional.
En la península de Paraguaná, en el municipio Los Taques, 350 casas resultaron afectadas en sus estructuras.
Por la contingencia en la entidad, los cuerpos de rescate y prevención desplegaron un intenso operativo en las zonas vulnerables del estado, con el propósito de minimizar los riesgos y las pérdidas humanas y materiales en la comunidad.

Crecida del río Torbes perjudicó a comunidades del Táchira
Restablecen el paso vehicular por los pueblos de la zona sur de Mérida
Muchas viviendas en Ejido han sufrido daños (Cortesía Diario Frontera)
San Cristóbal.- Al menos 50 viviendas del barrio El Río, ubicado en la parte baja de la capital tachirense, resultaron afectadas por la sorpresiva crecida del río Torbes. El lodo y el agua anegaron las casas y los enseres quedaron dañados.
Los habitantes del sector perdieron colchones, neveras, lavadoras, zapatos y ropa, y aunque sus casas quedaron en pie pidieron a las autoridades que los ayuden para recuperar lo perdido por las precipitaciones.
El señor Miguel Mercado contó que llegó a su casa aproximadamente a las cuatro de la tarde de este jueves y no pudo ingresar a la misma por la cantidad de agua que había.
Dijo que el nivel del agua alcanzó aproximadamente los 80 centímetros. "Lo único que yo hice fue agarrar a mis hijos e irme de aquí. Lo que hicimos fue resguardar nuestras vidas porque no podíamos hacer más nada, y después cuando el agua bajó entramos para ver qué nos había quedado", narró.
Aseguró que durante la noche del jueves no pudieron dormir tratando de sacar el lodo que quedó dentro de su vivienda.
A Ana Espinoza le sucedió algo similar. Su casa estaba prácticamente desocupada pues los muebles quedaron enterrados en el lodo. Cuenta que la nevera se le quemó y sus tres hijos se quedaron sin ropa, sin uniformes ni útiles escolares. "Fue en segundos que el río creció y parecían olas que venían hacia la casa y tuve que correr hacia una bodega cercana", dijo.
La emergencia en la zona se extendió por más de 15 horas, pues la crecida del río Torbes cargó además con maquinaria pesada y un operario que milagrosamente fue rescatado por funcionarios del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal.
Los socorristas de Protección Civil municipal recorrieron la zona para evaluar los daños y obtener información sobre las familias que resultaron afectadas. Según el reporte ofrecido por la directora de Protección Civil del municipio San Cristóbal, Sara Zambrano, pudieron determinar que al menos 12 casas resultaron totalmente afectadas y dos fábricas de zapatos perdieron su materia prima y la maquinaria.
Este viernes en horas de la tarde nuevamente volvió a llover en la capital tachirense. Los organismos de seguridad permanecían alertas ante cualquier eventualidad que pudiera presentarse. Hicieron un llamado a la ciudadanía que vive a orillas de los ríos para que adopten sus medidas de seguridad.
Normalidad en Mérida El director de Protección Civil (PC)-Mérida, Noel Márquez, dijo ayer viernes que el estado Mérida no ha sido declarado en emergencia y pese a que las precipitaciones de los últimos días han causado estragos en la vialidad y desbordado varias quebradas, la situación empieza a normalizarse.
En Ejido, donde el pasado miércoles se desbordó la quebrada La Portuguesa y afectó varias viviendas, todo volvía a la normalidad luego de que ayer viernes hizo relativamente un buen tiempo que permitió a los afectados regresar a sus casas y terminar de limpiar las calles que quedaron llenas de lodo, escombros y enseres.
Márquez informó que los sectores La Campiña, San Rafael, Bella Vista, La Santa Cruz, Santa Eduviges y la calle Lara de la ciudad de Ejido se estaban recuperando de los daños que dejaron las fuertes precipitaciones que asustaron a toda la población, pues recordaron lo sucedido en Santa Cruz de Mora.
En el sur, el paso hacia la ciudad de Canaguá fue parcialmente restablecido, así como el acueducto, con lo que la población ya se está surtiendo de agua potable.