Las autoridades investigan hoy los pormenores del envenenamiento de las aguas del río Pirapitinga, afluente del Paraíba do Sul que recorre territorios de Sao Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro.
En sus aguas la empresa Servatis, ubicada en la ciudad fluminense de Resende, dejó escapar mil 500 litros de endosulfán, un insecticida altamente tóxico, que ha provocado gran mortandad de peces y animales.
La secretaria estadual de Medio Ambiente, Marlene Ramos, ha dicho que la empresa actuó de manera irresponsable y de mala fe al dejar abiertos diques de contención de residuos y no avisar inmediatamente.
La empresa violó la licencia otorgada y será penalizada con una fuerte multa de 10 millones de reales (cuatro millones 200 mil dólares) que podrá ser decidida el martes por la Comisión Estadual de Control Ambiental.
En tanto, la policía investiga quienes son los responsables directos de este crimen ambiental y criminalística trata de confirmar si la sustancia vertida en el rio es o no la que declaró la empresa infractora.
El derrame de la sustancia que mató peces, aves y mamíferos silvestres puede significar también un riesgo a la vida humana por lo que se interrumpió el abastecimiento de agua a seis ciudades del Medio Paraíba y la transposición de aguas para el Guandu, que abastece la región metropolitana de Río de Janeiro.