Con la firma de un convenio entre la Municipalidad y la empresa Geoambiente, Ituzaingó inicia el estudio de prefactibilidad para determinar si se podrá o no realizar una explotación de las aguas termales. Es el paso previo rumbo a la cristalización del proyecto del Complejo termal, que en caso de concretarse, la Capital de la Energía pasaría a formar parte del corredor provincial junto a Monte Caseros, Curuzú Cuatiá, Mercedes y, eventualmente, Paso de los Libres.
El convenio fue suscripto el viernes en el despacho de la Intendencia por el intendente Manuel Valdes y el representante de la consultora, Pablo Decoud, quienes ya habían formalizado un preacuerdo a fines de agosto de este mismo año, y para lo cual el Concejo Deliberante aprobó una remesa de 70 mil pesos para afrontar los gastos de los trabajos. El plazo que demandarán los estudios fue establecido en dos años, dos menos que el que demandó el realizado por la misma consultora en Monte Caseros.
El pocas palabras, el estudio que se va a encarar es para confirmar si las aguas del Acuífero Guaraní que atraviesan esa zona del Nordeste correntino están aptas como recurso termal. Desde el primer momento, Valdes fue prudente: “No quiero crear falsas expectativas, no es que vamos a tener la seguridad, y la idea es que si tenemos aguas, hacer un parque termal y desarrollar un programa turístico”.
Sobre el estudio a realizarse, Decoud explicó que a nivel regional el Acuífero Guaraní tiene una expresión ya conocida en los cuatro países que lo comparten (Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil), y recordó que hubo mucha repercusión en los últimos años para caracterizar globalmente este recurso de agua dulce y saber qué características generales tiene y qué específicas presenta en cada una de las regiones donde se manifiesta. “En Ituzaingó es importante reunir antecedentes y Yacyretá es clave porque tiene estudios realizados en materia geológica”, aseveró Decoud.
En otro punto, el consultor explicó que en Ituzaingó es importante reunir antecedentes y en ese marco Yacyretá aparece como patrón clave, en virtud de que tiene estudios realizados en materia geológica. Y aclaró que, aunque en otros sectores del corredor termal en Corrientes el agua se presentó apta para su utilización –con más de 26 grados de temperatura ya es termal–, en Ituzaingó deben verificar cómo se va a presentar el recurso: cantidad, calidad y temperatura que puede esperar, y eso implica las características que debe tener la obra. En definitiva, un complejo termal emerge como una variación del recurso de las aguas que se presenta en la naturaleza, y mucho tiene que ver la profundidad en la que se encuentra y la presión a la que esté sometida, a ello se le suman las condiciones de temperatura o posición topográfica, que determinará si el surgimiento del agua será natural o asistida.
Es importante indicar que la firma Geoambiente ya trabajó en Entre Ríos en 1994 con Federación y luego en Colón, y recientemente desde 2005 para los municipios correntinos de Monte Caseros, Curuzú Cuatiá, Mercedes y Paso de los Libres.