Cuando se cumplen diez años de la declaración de Patrimonio de la Humanidad sobre Península Valdés y a poco de declararse la emergencia ambiental en ese sitio protegido a raíz de un irreversible daño en la flora y fauna marina provocado por la invasión de un alga proveniente de los mares de Asia oriental, se anunció la conformación de un comité de emergencia para el control del “alga undaria” en el Golfo San José y para intentar mantener ‘con vida’ los parques submarinos del Golfo Nuevo.
El comité de emergencia, presentado oficialmente en la mañana de la antevíspera en rueda de prensa en el Salón Intendencia de la comuna madrynense, está conformado por las municipalidades de Puerto Madryn y Puerto Pirámides, y los organismos provinciales de Ambiente, Pesca y Comercio Exterior.
El propósito del comité de emergencia es para intentar poner freno, a través de una prueba piloto de cosecha y extracción de alga undaria, a la implacable invasión que ese vegetal produce, con daños prácticamente irreversibles, en los bancos de bivalvos en el Golfo San José, de los cuales subsisten decenas de familias al recoger y vender esos productos comestibles.

Once equipos de buzos en el San José
Las primeras y más urgentes medidas dispuestas por el comité de emergencia afectan el Golfo San José y comenzaron a ser aplicadas desde el miércoles pasado, cuando comenzaron su labor seis equipos de buzos dedicados a cortar las algas y recogerlas en salabardos para izarlos y retirarlos del fondo marino.
A este primer equipo de avanzada se sumarán otros cinco equipos la próxima semana, en un ingente esfuerzo por frenar el avance del alga.
Paralelamente, en veinte días aproximadamente, también comenzarán su labor otros dos equipos de buzos en aguas del Golfo Nuevo, para la limpieza de los parques submarinos y sitios de buceo, para despejarlos en un intento de devolverles la visibilidad que otrora tenían y habían hecho que esta agua fueran declaradas como la capital del buceo por sus aguas cristalinas.

Los golfos en “emergencia ambiental”
Según declaró Eduardo Mota, “la declaración de emergencia ambiental en Península Valdés y el Golfo San José permitió que se destinaran fondos” que rondan el millón de pesos para atacar y mitigar el impacto que está teniendo la invasión del alga sobre los bancos de bivalvos, a través de la diagramación de un plan denominado de “Cosecha y Extracción del Alga Undaria”.
Con fondos aportados en su mayoría por el Estado Provincial, Mota describió que los organismos involucrados son “los Ministerios de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable, el de Comercio Exterior y la Secretaría de Pesca, en un trabajo mancomunado con los Municipios de Puerto Madryn y Puerto Pirámide”.
Para evitar tener que incinerar la totalidad de las algas que se extraigan con este procedimiento, como única posibilidad práctica para su eliminación, los organismos del Estado Provincial consiguieron que una empresa privada reciba esos vegetales para elaborar harina de alga que pueda ser aprovechada comercialmente a través de su incorporación a algún suplemento dietario, ya que aún no resulta rentable su comercialización como comestible en las comunidades orientales en el país y sudamérica, pues la coloración y calidad no les resultaría atractiva y los valores de costo de extracción y transporte no resultarían rentables.
La declaración de emergencia, y la labor de los equipos de buzos llegará acompañada de la instalación de al menos cuatro equipos técnicos y logística para el lavado de cascos de embarcaciones y artes de pesca sobre la ruta provincial 2, además de una campaña de concientización para los propietarios y operadores de embarcaciones dentro del ámbito del Patrimonio de la Humanidad.
De acuerdo a la descripción, algunos de esos puestos de higiene estarán ubicados en el control caminero de ingreso a la península, El Desempeño, y otro en el ingreso a Puerto Pirámides, para clorar esos elementos y destruir las esporas que puedan haberse adherido a los mismos. De esta manera, los funcionarios tienen pensado evitar que tanto las embarcaciones como las artes de pesca se constituyan en vector que continúe con el ingreso de esporas de undaria a aguas del golfo San José.
El mismo comité de emergencia también anunció que próximamente se lanzarán dos concursos abiertos, el primero de ellos destinado al Desarrollo de Tecnología que le permita a los buzos conseguir ser más eficientes en la extracción o cosecha. El segundo concurso es para recolectar algas de arribazones en la playa tratando de minimizar el impacto que puede tener la remoción de arena.