Sigue el calor, y la escasez de agua vuelve a hacerse manifiesta en barrios platenses. Durante la jornada de ayer, las carencias afectaron a vecinos de Villa Elisa y Los Hornos, que mientras se registraban temperaturas cercanas a los treinta grados debieron "hacer malabares" para obtener un poco del preciado líquido. En Aguas Bonaerenses se afirmó que "no se recibieron reclamos masivos" desde ningún punto de la Ciudad, pero se admitió que "la fuerte demanda y las conexiones clandestinas pueden circunstancialmente afectar las redes de distribución".
"Desde hace tres días que la presión viene bajando, y el tanque ya no se llena más" recordó Susana De La Fuente desde 70 entre 157 bis y 158: "veníamos zafando con el racionamiento, y juntando un poco a la noche, pero ya no hay ni para eso". La vecina explicó que "todo el barrio está igual, y no sabemos qué va a pasar". En esa zona de Los Hornos, varios lotes baldíos fueron recientemente ocupados por asentamientos, lo que hizo crecer sensiblemente la densidad de población y la demanda de infraestructura.
"Lo peor es la incertidumbre" considera Adriana Gorza: "No estamos ni siquiera en diciembre, y ya parece que empezaran los problemas de todos los años, pero peores". Gorza vive en calle 13 -ex 20- y avenida Arana de Villa Elisa. En esa zona residencial, de tierras altas y casas con amplios jardines, hace cinco días que falta agua. Ayer, se acabó.
"Desde el miércoles, cada mediodía -y hasta las 22 ó 23- se seca la conexión que entra de la calle" precisó la vecina: "Estamos en un lugar en el que históricamente faltó presión, y en los últimos seis o siete años las cosas se desbarrancaron totalmente. Vamos de mal en peor. Ahora estamos comprando agua envasada para tomar y cocinar, pero nos gustaría saber cuáles son las perspectivas para el verano".
Por imperio de las circunstancias, quienes viven en algunos barrios han adquirido los hábitos de restringir el consumo de agua y recolectarla como y cuando se pueda. Suelen esperar hasta altas horas de la noche -e incluso la madrugada- para poner a llenar baldes, palanganas y botellas usadas de gaseosa. Todo vale a la hora de contar con reservas. Para preparar las comidas y beber, compran bidones en el supermercado.
Voceros de la firma ABSA subrayaron ayer que "no se recibieron reclamos por corte del servicio en el Centro de Atención al Cliente, y se verificó el buen funcionamiento de todos los equipos. Los problemas con la tensión eléctrica en algunas perforaciones -como ocurrió en Villa Alba el sábado- pueden hacer que la presión en la red no sea la óptima, pero en estos casos no hubo tal inconveniente".