Unas 300 familias que viven en tres barrios ubicados en el departamento de Guaymallén llevan 3 días sin agua corriente. Se trata de los barrios Razquin, 9 de Julio y Amanecer, en la zona de Jesús Nazareno.
Para algunos de los damnificados la carencias son una novedad, otros se quejaron de que no es la primera vez que sucede algo así. Lo cierto es que desde la Municipalidad envían un camión hidrante para que los vecinos al menos puedan lavar los platos, sin embargo nada sabe de una solución definitiva.
En un fin de semana en el que las temperaturas superaron los 35 años, los habitantes de la zona afectada por la falta de agua agotaron las ideas para no sufrir sofocones de calor.
Algunos corrieron detrás del camión regante, otros trasladaron a sus familias a casas de sus parientes y algunos hasta confesaron haberse bañado con agua mineral.
Los Andes recorrió ayer los tres barrios y constató que en algunas viviendas contaban con apenas un “hilito” del vital recurso. Sin embargo, la gran mayoría de las familias confesó no tener absolutamente nada de agua. Lo cierto es que el problema en algunos casos viene de mucho tiempo.
“Hasta hace unos días sólo teníamos agua en horarios nocturnos, unas dos horas. Pero ahora llevamos tres días de carencia. No podemos lavar la ropa, las plantas se nos están muriendo y mi marido y mis hijas tuvieron que bañarse con agua mineral; ya estamos cansados”, comentó enfurecida Sara Profeta, una vecina del barrio 9 de Julio de Guaymallén.
Según aseguró un grupo de vecinos, ya se han quejado ante el municipio, el EPAS y Obras Sanitarias, sin embargo el servicio no se ha restablecido.
“El agua que nos dan desde la Municipalidad no es potable, apenas sirve para lavar los platos y tirar en el baño. Yo tengo tres chicos y se me está haciendo imposible vivir así. En Guaymallén dicen que no pueden hacer nada. A otro vecino le dijeron que recién en 40 días se va poder tener el agua con la presión que teníamos antes”, comentó Fabiana Ponce, otra de las vecinas del 9 de Julio.
Hace una semana, un grupo de operarios de Obras Sanitarias estuvo reparando la bomba de agua que está ubicada en la plaza, epicentro de los tres barrios afectados.
“No sirvió de nada lo que hicieron porque antes teníamos agua de noche y ahora ni siquiera. A pocas cuadras de acá la gente lava los autos a plena luz del sol, es como si fuera un chiste.
Ahora queremos que venga el intendente y se haga cargo de esto, la última vez que nos visitó fue en la campaña para las elecciones, después no apareció más”, se quejó Juan Carlos Estrella, otro vecino de la zona.
El el barrio Razquin corre agua por las acequias pero en la mayoría de las casas las canillas están secas. “No sabemos qué hacer, estamos desesperados, llevamos tres días de sequía”, sentenció Érica Rivarola, mientras lavaba su zapatillas con la poca agua que pudo sacar desde la cuneta.
Franco Guzmán vive en el barrio Amanecer de Guaymallén y asegura que todo el año ha habido problemas con el agua. “Lo que pasa es que ahora hace calor y no se puede estar, pero esto no es nuevo. Nadie ha venido a explicarnos nada. Lo mismo pasó con la iluminación, yo hice el reclamo hace meses y no conseguí nada”, confesó.
Lo cierto es que ya han sido numerosas las denuncias al EPAS, ente regulador del agua en la provincia, incluso también habitantes de Godoy Cruz y Luján han sufrido cortes y periódicos en el servicio por el cual pagan cada mes.
Al cierre de esta edición, Los Andes intentó sin suerte comunicarse ayer con las autoridades del municipio y de Obras Sanitarias.
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