Las poblaciones e industrias de unas seis entidades de la república arrojan cientos de toneladas de botellas y envases de plástico al río que en el tramo que pasa por Guerrero se llama Balsas. Recientemente fueron retiradas 120 toneladas y en diciembre se recogerán otras 200, anunció el titular de la Secretaría de Medio Ambiente (Semaren), Sabás de la Rosa Camacho.
El río Balsas –que nace en Tlaxcala– recibe varios nombres a su paso por los estados: Amacuzac, en Morelos; Mixteco, en Oaxaca, Atoyac, en Puebla; Mezcala, en gran parte de la región norte de Guerrero, y Purungueo, en Michoacán.
Con una longitud de 771 kilómetros, es uno de los más largos de México. Su cuenca abarca, además de esas entidades, Jalisco y Veracruz.
De la Rosa Camacho explicó que las aguas del río Balsas tienen una “nata de plástico” que cubre 10 kilómetros y adelantó que para finales de diciembre habrán de retirarse otras 200 toneladas de desechos que arrojan dichos estados.
“Es la primera vez que el gobierno de Guerrero invierte un millón de pesos en el programa de saneamiento porque antes no se había levantado el plástico: con los 10 kilómetros de ese material se cubre toda la bahía de Acapulco”, expresó.
Industrias como la siderúrgica Fertimex y la minera Luismin, además de yeseras, ubicadas en estos estados, contribuyen a la contaminación del río, además del uso de agroquímicos, trazas de compuestos orgánicos persistentes.
A lo anterior se liga la contribución de los habitantes de las grandes ciudades y poblaciones que arrojan descargas de aguas servidas al río, lo que ha intensificado la contaminación por materia orgánica, fertilizantes y otros tóxicos.
De la Rosa Camacho sugirió crear mecanismos para la potabilización del agua que se consume en 24 localidades que se encuentran al margen río Balsas y que podrían estar contaminada por flúor y arsénico, como ha reconocido la Secretaría de Salud del estado.
80 municipios, contaminados con resduos solidos
Sabás de la Rosa dijo también que 80 de los 81 municipios de Guerrero enfrentan serios problemas de contaminación de residuos sólidos por carecer de rellenos sanitarios, a excepción del puerto de Acapulco. Señaló que los municipios arrojan la basura a cielo abierto, la queman y muchas veces va a los arroyos, porque “no hay un programa especifico en cada municipios”.
Adelanto que habrá de construirse un relleno sanitario en la región de la costa Grande que abarcaría los municipios de Petatlán, Zihuatanejo y la Unión. También dio a conocer el programa de saneamiento del río Cacalotenango, en Taxco de Alarcón, así como en otros, y sobre todo proyectos para sanear puntos estratégicos en cuestión de cuerpos lagunares.
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