Al menos 33 personas murieron y casi 20.000 resultaron damnificados por las inundaciones, deslaves y accidentes de tránsito provocados el fin de semana por intensas lluvias en el sureño estado brasileño de Santa Catarina, informó Defensa Civil.
Asimismo, más de 1,5 millones de personas resultaron afectadas por el desastre, debido a cortes de energía y la interrupción de otros servicios públicos, agregó.
Cuatro municipios permanecían aislados esta mañana y el alcalde de la ciudad de Blumenau, Joao Paulo Kleinubing, donde hubo 10 muertos, declaró un estado de emergencia.
La segunda ciudad más golpeada por las lluvias fue Jaraguá do Sul, donde hasta se registraron siete muertos, dijo Defensa Civil de Santa Catarina en su sitio de internet.
En Florianópolis, capital del estado, las lluvias comenzaron el jueves y el sábado se produjeron las primeras víctimas fatales. "Sigue lloviendo bastante, pero la tendencia es que disminuya", dijo telefónicamente un funcionario de Defensa Civil.
Los equipos de rescate utilizan helicópteros y botes de motor para socorrer a personas aisladas por los desbordes de ríos y deslaves, que destruyeron numerosas viviendas.
Los estados vecinos de Rio Grande do Sul y Paraná participarán de las operaciones de rescate desde hoy, a pedido del gobernador de Santa Catarina, Luiz Henrique da Silveira.
Los deslaves e inundaciones cortaron carreteras y caminos, aislando al menos cuatro municipios, y los damnificados fueron conducidos a escuelas, iglesias y otros refugios. "El gran desafío para este lunes será abastecer los abrigos con medicinas y alimentos", dijo el alcalde de Blumenau según el sitio de Defensa Civil.
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